10 pueblos españoles bajo las aguas

Parte de la historia de España se encuentra sumergida bajo el agua de pantanos y embalses.

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Las Rozas de Valdearroyo (Cantabria)

Fue una de las localidades más afectadas por la inundación del Embalse del Ebro a principios del siglo XX. El pueblo quedó totalmente anegado a excepción de la torre de la iglesia de San Roque. Una pasarela de madera permite salvar el agua y acceder al campanario, siempre que el nivel del embalse no esté demasiado alto.

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Mansilla de la Sierra (La Rioja)

Mansilla de la Sierra, en La Rioja, fue anegado para construir un embalse. En otoño, pueden verse los restos de la iglesia y otros de los edificios más altos.

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Mediano (Huesca)

En 1974, este municipio fue inundado y se construyó otro al lado de la carretera. En el centro del embalse de Mediano, puede verse la torre de la iglesia asomándose sobre el agua.

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Tragó de Noguera (Lleida)

Hace más de medio siglo que Tragó de Noguera desapareció bajo el agua del pantano de Santa Ana, en el río Noguera Ribagorçana. Antes de desaparecer, contaba con 600 habitantes, dos escuelas y hasta un cine.

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Granadilla (Cáceres)

Se trata de una antigua villa amurallada de origen feudal en el noroeste de Cáceres. Fue desalojada a mediados del siglo XX, al transformarse en zona inundable debido a la construcción del embalse de Gabriel y Galán. A día de hoy permanece bajo esa catalogación, a pesar de que en ningún momento el pueblo ha llegado a estar inundado.

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San Román de Sau (Barcelona)

San Román de Sau pertenece a la comarca de Osona, en Barcelona. Solo cuando baja el nivel del pantano, emerge el campanario de su iglesia románica. Fue inundado en 1962.

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Fayón (Zaragoza)

Fayón, en Zaragoza, quedó en 1967 inundado por la construcción de los pantanos de Mequinenza y de Ribarroja. Aún se puede ver la torre de la iglesia parroquial y los restos del antiguo castillo sobre un espolón rocoso.

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Aceredo (Orense)

Aceredo quedó sumergido debajo del agua hace más de dos décadas, aunque con la bajada del caudal sale a la superficie parte de sus edificios.

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Ribadelago (Zamora)

Ribadelago se encuentra ubicado en la comarca de Sanabria, al noroeste de la provincia de Zamora, junto al mayor lago de origen glaciar de España. A muchos les sonará este nombre puesto que se hizo famoso en enero de 1959, cuando fue arrasado por el agua tras la rotura de la presa. De los 549 habitantes que tenía el pueblo en aquel momento murieron 144, pudiendo recuperarse tan sólo 28 cuerpos. El pueblo quedó completamente destruido. Este es el monumento a las víctimas de esa catástrofe.

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Portomarín (Lugo)

La historia de esta localidad gallega es bastante curiosa. Cuando en 1962 se construyó el embalse de Belesar, Portomarín se trasladó al vecino Monte do Cristo, donde se levantaron algunos de los edificios más importantes. Se numeraron y ensamblaron las piedras de la Iglesia de San Nicolás, de estilo románico, para levantarla de nuevo en su actual emplazamiento. Cuando baja el nivel del pantano, se pueden ver los restos del malecón y del primitivo puente.