Treinta años de teléfonos móviles
La evolución del tamaño de los móviles (1984-2014)
Los teléfonos móviles comenzaron siendo unos aparatos enormes, del tamaño de ladrillos, debido al estado de la tecnología. Poco a poco fueron reduciendo su tamaño y su peso. Pero a partir del lanzamiento del iPhone, el proceso se ha revertido. | Daniel Rodríguez Herrera
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Motorola Dynatac 8000x (1984)
330 x 44 x 89 mm y 785 gramos. El primer móvil comercializado recibió por sus dimensiones el apodo de 'ladrillo'. Eso no evitó que se convirtiera en un icono de los años 80, a través de su aparición como el teléfono de Gordon Gekko en Wall Street o el del adolescente Zack Morris de la serie Salvados por la campana. Su elevado precio (3.000 dólares de entonces, que ahora serían unos 10.000) evitó que se convirtieran un producto de consumo masivo. En la imagen, sostenido por su inventor Martin Cooper.
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Más pequeños... y luego otra vez más grandes
Los teléfonos móviles han sufrido una curiosa evolución de tamaño. Del gigantesco ladrillo que era el DynaTAC pasamos al minúsculo Ericsson T66 o el último superventas clásico, el V3 Razr, pero ahora nos gustan cada vez más grandes, como el gigantesco Sony Xperia Z Ultra.
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Motorola MicroTAC 9800x (1989)
172 x 57 x 32 mm y 340 gramos Posiblemente fue el primer móvil que se podía decir que era realmente móvil. Fue también el primero plegable, abriéndose para revelar el teclado y el micrófono para hablar.
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NEC P3 (1990)
185 x 59 x 30 mm y 440 gramos. Aunque en Estados Unidos Motorola ya estaba reduciendo el tamaño de sus móviles con el MicroTAC, en buena parte de Europa, aunque parezca mentira, este móvil fue un superventas por su tamaño reducido.
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NEC P4 (1992)
153 x 56 x 30 mm y 260 gramos. En su día, la compañía Vodac (hoy Vodaphone) comercializaba este mastodonte de curiosa forma angular como el primer móvil que podías llevar en el bolsillo sin acordarte de que lo tenías ahí. En serio.
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Nokia 1011 (1992)
195 x 60 x 45 mm y 475 gramos Fue el primer móvil compatible con la red GSM en ser fabricado en masa y ser capaz de enviar y recibir SMS, pese a que las redes no empezarían a soportar esa característica hasta el año siguiente.
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Nokia 2110 (1994)
148 x 56 x 25 mm y 236 gramos. Además de ser el primer teléfono en contar con el tono de Nokia, era muy pequeño para su precio y fue muy popular en el mercado empresarial al que estaba dirigido. Entre el modelo original y el 2110i se vendieron 20 millones y se le considera el primer diseño exitoso de la marca finlandesa.
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Nokia 8110 (1996)
141 x 48 x 25 mm y 145 gramos. No era un móvil pequeño, pero sí se convirtió en icono gracias al uso que se le dio en Matrix, aunque la característica más cinematográfica de la versión de la película, su apertura automática, no estaba presente en el teléfono original. Tras el éxito del film, Nokia lo adoptaría en su sucesor, el modelo 7110.
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Motorola StarTAC (1996)
98 x 57 x 22 mm y 98 gramos. Fue uno de los primeros teléfonos móviles en alcanzar un éxito masivo: se estima que se vendieron unos 60 millones en total contando todas sus versiones. Su pequeño tamaño, la forma de concha, la antena extensible y hasta su anuncio en televisión lo convirtieron en un icono de finales del siglo pasado.
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Ericsson GA628 (1997)
130 x 49 x 28 mm y 170 gramos. Hasta la llegada de este móvil cada modelo tenía su color y solía ser negro o gris, aunque algunas empresas ofrecían otros colores más alegres. Ericsson fue la primera en permitir personalizarlo. No sólo ofrecía cuatro versiones, en los que la placa del teclado venía en verde, azul, amarillo y rojo. También permitía intercambiarlas.
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Nokia 5110 (1998)
132 x 48 x 31 mm y 170 gramos Fue el primer teléfono de la empresa finlandesa en tener éxito en el mercado de consumo y no sólo en el empresarial. Una de las principales razones de su éxito fue la posibilidad de cambiar las carcasas, lo que inauguró un mercado completamente nuevo que hoy día se ha trasladado a las fundas protectoras.
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Nokia 3210 (1999)
124 x 50 x 17 mm y 151 gramos Aunque no era el primer teléfono en el que la antena era interna, lo habitual era esconder esa característica dotándoles de una antena exterior de pega para tener el aspecto que los consumidores esperaban. Librarse de ella fue una de las razones del éxito del 3210, que fue diseñado para el público joven y se convirtió en el primer móvil de mucha gente.
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Ericsson T66 (2001)
92 x 41 x 17,5 mm y 59 gramos Uno de los móviles más pequeños y ligeros de la época, siguió fabricándose bajo la denominación T600 después de que la compañía se fusionara con la división de móviles de Sony.
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Motorola Razr V3 (2004)
98 x 53 x 13 mm y 95 gramos. El último superventas de la era de los móviles clásicos era un terminal delgado de concha que arrasó gracias a su acertado diseño. Motorola llegó a colocar 130 millones de unidades, pero muchos achacan a su éxito el declive de su empresa, que cegada por él no se apuntó al carro de los smartphones, el 3G y las pantallas táctiles hasta que fue demasiado tarde.
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VK Mobile VK2000 (2005)
90 x 50 x 8,8 mm y 48 gramos. La carrera por lanzar teléfonos cada vez más delgados y ligeros llegaba incluso a fabricantes menores como el coreano VK Mobile.
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Blackberry 8300 Curve (2007)
107 x 60 x 15.5 mm y 111 gramos. Al incluir un teclado completo en lugar de uno numérico, los terminales de Blackberry ya eran más grandes que sus contemporáneos. La gama Curve estaba destinada al mercado no profesional y fue lanzada cuando la compañía canadiense aún era la líder absoluta del pequeño sector de los smartphones.
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Apple iPhone (2007)
115 x 61 x 11 mm y 135 gramos El móvil con el que todo cambió. Su pantalla de 3,5 pulgadas puede parecer pequeña para los estándares actuales, pero provocaba que fuera un móvil más grande que la mayoría de los que se vendían en aquel momento. A partir de ahí, la carrera por lanzar un móvil progresivamente más pequeño se paró en seco. O al menos dejó de importarle a nadie.
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Samsung Galaxy S (2010)
122 x 64 x 10 mm y 118 gramos El éxito de este móvil, con pantalla de 4 pulgadas, dio el pistoletazo de salida al progresivo incremento de tamaño que han experimentado los móviles en los últimos años, además del liderazgo de la compañía coreana dentro del ecosistema Android. Se vendieron más de 25 millones.
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Samsung Galaxy Note (2011)
146 x 83 x 9,6 mm y 178 gramos El terminal que inauguró la nueva categoría de los llamados phablets, o tabletófonos. Aunque hoy parezca más normal, sus 5,3 pulgadas de pantalla parecían en su día una barbaridad y fue muy criticado por ello, al menos hasta que se supo que Samsung había colocado más de 10 millones de unidades. Su tamaño lo convertía en un término medio entre móvil y tableta, adecuado para quienes querían ambos dispositivos pero no tenían dinero para los dos.
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Sony Xperia Z Ultra (2013)
175 x 92 x 6,5 mm y 212 gramos. Los últimos phablets, si bien no llegan al tamaño de los teléfonos-ladrillo de los 80, hasta cierto punto parecen cerrar el círculo que se abrió con ellos. De un grosor reducido, las dimensiones de la pantalla alcanzan las 6,22 pulgadas. El terminal se supone que puede llevarse en el bolsillo del pantalón, pero vamos, muy poco disimulado.
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