Se cumplen quince años del asesinato de Joseba Pagazaurtundúa y la situación en el País Vasco sigue siendo en muchos casos dramática y muy peligrosa para España, tal y como ha recordado en los micrófonos de Es la Mañana de Federico Maite Pagaza, que ha recordado a "Gregorio Ordóñez, Fernando Buesa, José Luis López de Lacalle y tantas otras personas que, como mi hermano, fueron los escudos humanos que consiguió que ETA no se hiciera con el poder absoluto en el País Vasco. Personas que antepusieron el deber al miedo", ha dicho.
La eurodiputada ha asegurado que "los que nos enfrentábamos a ETA estábamos aislados del resto, que intentaba vivir lo mejor posible". Además, ha reconocido la inocencia de los que luchaban contra ETA que "de algunos pensamos que eran mejores de lo que eran y de lo que son". Una ceguera voluntaria de parte de la sociedad que era bagaje personal de muchos, pero también era alentada: "Hay líderes que hacen que la gente pueda ser ciega de conveniencia".
Maite Pagazaurtundúa ha asegurado también que no estamos hablando de una cuestión del pasado, sino que en el País Vasco hay "movimientos de piezas" con los que "se está jugando el futuro de la nación española", ya que "si hay impunidad, si nos tenemos que tragar los argumentos de ETA vamos a tener problemas con la integridad territorial a corto plazo".
En esta línea ha remarcado que "el Gobierno ha mostrado su despiste con respecto al nacionalismo catalán durante muchos años" y ahora mira "con demasiados buenos ojos al nacionalismo vasco". Además ha denunciado que "es tremendamente peligroso que el Gobierno cambie cromos con el PNV".
Al Gobierno le ha pedido que dé la batalla de las ideas porque "sólo la solidez de la argumentación a largo plazo es lo que marca quién va a mandar". Una lucha "contra el fanatismo identitario" que no es fácil. Asimismo ha recordado que "ETA estaba derrotada policialmente muchos años antes de que dijera que no mataba", algo que hacían "para acumular fuerzas para poder conseguir la mejor llegada de sus siglas políticas a la legalidad". El problema es que hoy día "gobiernan los amigos de aquellos terroristas".
Por ello ha asegurado que "necesitamos que los españoles sepan que se juega otra batalla tan importante como la de Cataluña: cómo se cierra el terrorismo en el País Vasco". Ha pedido que "no se haga permitiendo un circo y sin una condena total del terror". A los terroristas "no hay que darles nada, hay que exigirles y, cuando se hace, evolucionan".
Además de la cuestión política está lo que ha llamado "trauma colectivo" producido durante décadas. Un trauma que "hay que afrontarlo con tranquilidad" al mismo tiempo que "algunos tienen que señalar responsabilidades: la Iglesia, algunos medios culturales vascos… todos los que ahora se ponen medallas son los que no veíamos en aquellos tiempos en los que estábamos bastantes solos resistiendo".
Del espíritu de Ermua ha dicho que queda "muy poco" porque "el PSOE de Zapatero y el grupo Prisa jugaron a otra cosa claramente". En este sentido, "nos debilitaron todo lo que pudieron, tenían miedo de que hiciéramos frente al PNV, es el gran tabú en la política española".
Por último se ha mostrado esperanzada y lo mismo que en Cataluña los "chavales han hecho el 2 de mayo con las banderas de España en las calles" hay "muchos jóvenes vascos que no soportan la arcada y el vómito" al ver lo que está ocurriendo. Por ello, ha pedido que alguno de esos chavales se convierta en el "líder que necesitamos, un líder como Fernando Buesa o Gregorio Ordóñez versión siglo XXI".