No hay un orden del día prefijado. Se podrá hablar de "todo", y los barones acudirán a la cita dispuestos a plantear a Mariano Rajoy sus preocupaciones. Desde las elecciones catalanas, los líderes territoriales del PP vienen transmitiendo, más en privado que en público, sus miedos ante el ascenso de Ciudadanos. Quieren cambios de calado y recuperar la iniciativa política. El próximo lunes, tendrán cara a cara al presidente lejos de los formalismos del Comité Ejecutivo, donde nadie se atreve a hacer uso del turno de réplica.
Se trata de una reunión extraordinaria, inusual, que solo se produce en momentos delicados para fijar la estrategia a seguir. Una "comida de trabajo" en la sede nacional en la que, además de los barones, estarán los vicesecretarios generales, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Esto es, se abrirá el melón del modelo de financiación autonómica, tal y como confirmó la propia vicepresidenta en los pasillos del Senado. "Es importante que el PP tenga una sola voz sobre el tema", explicaron fuentes de la dirección del PP, y no será fácil.
Pero, además, los barones quieren abordar la situación del PP y el riesgo "real" de que el efecto Ciudadanos vaya más allá de Cataluña. Algunos ya han tenido la posibilidad de despachar a solas con Rajoy. Es el caso de Alberto Núñez Feijóo, que le transmitió en un encuentro en navidades sus dudas sobre el futuro del partido. "La política no solo es gestión, es también discurso y gestos sólidos", le dijo, tal y como desveló en esRadio. Otros líderes como Cristina Cifuentes, Isabel Bonig o Juan Manuel Moreno confirmaron a este diario que aprovecharán el formato "más distendido y directo" del encuentro del lunes para "hablar de todo".
La necesidad de tomar impulso político estará encima de la mesa, según corroboraron las fuentes consultadas. "Tenemos que reconciliarnos con nuestro votante, abandonado durante demasiado tiempo", en palabras de un barón con mando en plaza. Si bien, Rajoy replicará que ya ha tomado nota de ello y ha dado orden de recuperar la iniciativa legislativa. Como muestra, Santamaría avanzó que la comisión de secretarios de Estado y subsecretarios de este jueves trabajará en cinco nuevas leyes, una de ellas relativa al refuerzo de la prisión permanente revisable.
"Vamos a empezar el año con una actividad legislativa muy importante", proclamó la vicepresidenta. "Estamos satisfechos de recuperar la iniciativa con nuestras convenciones", sacó pecho Javier Arenas. El PP presentará también mociones en defensa de la equiparación salarial de las fuerzas de seguridad.
Moncloa descarta una crisis de Gobierno
Algunos barones piden más y han sugerido ajustes en el Ejecutivo. "Hay ministros quemados que no quiere nadie", según uno de los convocados a la reunión del lunes, que señaló expresamente a Cristóbal Montoro. Santamaría también ha sido muy cuestionada por su gestión de la crisis catalana. "¿Cambios en el Gobierno? Eso es Rajoy. Yo no tengo ni idea", se escabulló Arenas. Los aludidos, mientras tanto, se declararon tranquilos. "Yo quiero seguir en el Gobierno", respondió Isabel Tejerina en Onda Madrid ante la posibilidad de encabezar alguna lista electoral. "Cuanto más pidáis una crisis de Gobierno, más tarde llegará", avisó un interlocutor directo del presidente. "Si sale Luis de Guindos, se le sustituirá y listo".
En cuanto a los candidatos de las elecciones autonómicas y locales, en Génova también recuerdan que Rajoy ya ha cedido y adelantará la designación de los más importantes antes de las vacaciones de verano. Las fuentes consultadas no creen que en la cita salgan a colación nombres concretos. En las quinielas internas, Pablo Casado para Madrid y Esteban González Pons para Valencia. Arrecian los rumores sobre el futuro de María Dolores de Cospedal, que podría no encabezar la lista de Castilla-La Mancha.