Terrorista, promotor de ETA, carcelero y dirigente de la banda, Arnaldo Otegi ha presumido de poder caminar tranquilo por su pueblo natarl, Elgoibar, pero no por Madrid, donde, asegura, le insultarían. Se trata de una de las sesudas respuestas que ha dado el etarra en una entrevista al medio de orientación separatista catalán El Mon.
Lejos de arrepentirse, Otegi siempre ha presumido de su pertenencia a ETA, y siempre ha justificado los horribles crímenes de la banda como medidas necesarias para alcanzar sus objetivos. En cambio le gusta presentarse como un hombre de paz, como le bautizó el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero cuando negociaba con él si ETA seguiría o no matando a cambio de favores políticos.
En esta línea, Otegi, el mismo que integró el grupo que trató de secuestrar y asesinar a tiros al padre de la Constitución Gabriel Cisneros, el mismo que secuestró al diplomático Javier Rupérez, el mismo que secuestró y mantuvo cautivo al empresario Luis Abaitua Palacios, dice con desdén que en Madrid no podría moverse con libertad ni pasear por la calle, porque le insultarían.