Isabel Bonig ha estado en Es la Mañana de Federico hablando de la Oficina de Derechos Lingüísticos que acaba de crear la Generalitat Valenciana. La política popular ha enmarcado "este decreto, por el cual se crea la Oficina de Derechos Lingüísticos dentro de una hoja de ruta que es trasladar todo el proceso separatista catalán a la Comunidad Valenciana".
Como muestra está precisamente "la creación de la Oficina de Derechos Lingüísticos que es una copia de la Oficina de Garantías Lingüísticas que los nacionalistas crearon en Cataluña". Todo ello con un presidente socialista, Ximo Puig, "que permite y tolera que haya imposición y adoctrinamiento en el sistema educativo valenciano o un control de los medios de comunicación con la apertura desesperada de la nueva TV pública". Una TV pública que será dirigida por "la persona que fue delegada durante 13 años de TV3 en Valencia". A ello hay que sumar "la creación de una estructura paralela a la administración de la Generalitat con una serie de organismos que además de controlar a la sociedad sirven para enchufar a los suyos".
Bonig ha explicado que "le he ofrecido muchas veces a Puig pactos como el educativo para sacar el chantaje de las aulas". Sin embargo el presidente socialista "prefiere avalar estas políticas de imposición antes que pactar la libertad con el PP". La presidenta del PP en la Comunidad Valenciana ha recordado que "el valenciano no ha sido nunca motivo de conflicto entre valencianos, aquí siempre ha habido libertad sobre el tipo de educación o la lengua vehicular".
La nueva oficina, dependiente de la Consejería de Educación, "actúa como una policía lingüística porque parte de una premisa que es mentira, que en esta comunidad se vulnera el derecho de los ciudadanos que quieren expresarse en valenciano". Es "mentira", ha subrayado. De esta forma, "esta oficina no sólo va a interferir en otras administraciones sobre las que no tiene competencia como Justicia o ayuntamientos", sino que va a interferir "incluso en las relaciones privadas entre empresas y particulares".
Así, "cualquiera podrá denunciar a un particular o empresa por hechos que considere que vulneran sus derechos lingüísticos al uso del valenciano". El problema es que el decreto no establece cuándo se vulneran esos derechos y, por tanto, "dependerá del funcionario, pero sobre todo del político, ver cuándo hay vulneración".
Por último se ha referido a Cs en Valencia. "Sabemos que el enemigo no es Cs" pero ha pedido que "tenga una cabeza visible" al mismo tiempo que ha denunciado que "están votando con PSOE y Compromís y le han dado ayuntamientos importantes como Torrevieja".