Terremoto en el PP ante las perspectivas electorales en Cataluña. Según el CIS, obtendría el 5,8% de los votos consiguiendo únicamente 7 escaños en el Parlamento autonómico. Ciudadanos le arrebataría casi la mitad de sus apoyos en 2015. Un varapalo enorme que ha adelantado los movimientos internos contra Xavier García Albiol, que inició la campaña reivindicando su formación como la única capaz de garantizar "la unidad de España". "Tenemos que confiar en un gran candidato", le respaldó Pablo Casado. "Siempre ganamos a las encuestas".
La dirección nacional trató de sobreponerse al golpe del CIS acogiéndose a sus sondeos internos. Si bien, ni tan siquiera esos estudios dan a Albiol una subida en escaños con respecto a los últimos comicios. "Estamos en los 10-11 parlamentarios", resumieron las fuentes consultadas. Actualmente, el PPC tiene 11 representantes en la Cámara autonómica. La previsión de Génova es que la subida de Inés Arrimadas no será tan espectacular como la que pronostica la encuesta gubernamental mientras que Miquel Iceta y Carles Puigdemont obtendrán un mejor resultado. "ERC está en 36 escaños, Ciudadanos en 29, el PP en 11-12 y la CUP muy por detrás de nosotros", según el equipo del candidato.
Sea como fuere, con los datos del CIS en la mano, los críticos a Albiol empezaron a moverse. Incluso dentro del propio PP catalán. Cabe destacar la distancia cada vez mayor entre el candidato y Enric Millo, el delgado del Gobierno en la comunidad y persona de la entera confianza de Soraya Sáenz de Santamaría. "Como mínimo, podríamos decir que la interlocución entre ambos es más que mejorable", reconocieron las fuentes consultadas. Tuvieron un choque importante por las cargas policiales del 1 de octubre. "Si el 21-D nos quedamos en 7 escaños, Albiol tendrá que dar un paso atrás, aunque no sea inmediatamente, y el partido tendrá que abrir una nueva etapa para no morir definitivamente", en palabras de un alto cargo de la estructura regional.
La opción de Dolors Montserrat como posible recambio de Albiol ya se sondeó incluso de cara a estas elecciones. Si bien, la dirección nacional entendió que no había margen de maniobra para un cambio de tal envergadura y garantizó al exalcalde de Badalona su apoyo cerrado. "Es el mejor candidato porque encarna lo mejor de Cataluña", dijo de él recientemente María Dolores de Cospedal, muy implicada también en la campaña. Y añadió: "Le respetamos, apoyamos y admiramos por muchas cosas, igual que otros le vapulean, insultan y desacreditan, a veces por las mismas cosas: por el mero hecho de ser candidato del PP".
Si bien, aunque el respaldo públicamente hoy es cerrado, en Génova reconocieron que "en su momento" habrá que abordar el futuro del PP catalán, y es en ese contexto en el que cita con insistencia a la titular de Sanidad. También a Andrea Levy, con escaño garantizado en el Parlamento autonómico al ser la número dos de la lista de Albiol. Es, además, vicesecretaria general y voz autorizada para analizar el desafío separatista. "El hecho de que ya estemos hablando de esto refleja que tenemos un problema en Cataluña. Ahora, todo el mundo debería de estar con Albiol sin más comentarios", mostró su enfado un destacado dirigente popular. Pero el debate interno existe. "A las pruebas me remito, no es el mejor candidato frente a Arrimadas", en palabras de cargo del PPC más próximo a Millo.
Con este ruido de fondo, el presidente se implicará activamente en la campaña de las catalanas, también con un ojo puesto en el resto de España. "El objetivo es que quede muy claro que fue el PP el que aplicó el artículo 155", en la comunidad y en el conjunto nacional. Ministros, barones regionales y altos cargos de la formación repetirán dicho mensaje de aquí a la cita con las urnas. En cuanto al escenario posterior al 21D, en el entorno de Rajoy quisieron dejar claro que la prioridad ha de ser que los independentistas dejen la Generalitat. Y avisaron a navegantes: "Vemos a Iceta más presidente que a Arrimadas".