El separatismo catalán recurre de una forma cada día más evidente a la intimidación de aquellos que no comparten su proyecto totalitario. El último y especialmente siniestro capítulo de esta escalada ha sido denunciado este viernes por Dolça Catalunya: unos energúmenos han colgado de un puente sobre la carretera C17 a un grupo de monigotes con los logos del PP, el PSC y de Ciudadanos, es decir, simulando a personas afines a populares, socialistas y del partido naranja. El siniestro montaje ha aparecido entre las localidades de Vic y Tona.
La práctica recuerda de forma inevitable a los asesinatos en zonas de conflicto como Irak o a las guerras del narco en México, donde los puentes han sido usados como cartel publicitario de la barbarie.
El Partido Popular Catalán se apresuró a anunciar que denunciará ante los Mossos d’Esquadra ese "simulacro de asesinato de votantes de PP, C’s y PSC" aparecido en un puente situado en la carretera C17.
El candidato, Xavier Garcia Albiol, consideró el hecho inadmisible y destacó que "el nivel de odio de algunos independentistas nos recuerdan las maneras mafiosas del cártel de Medellín" y "es el resultado del fanatismo que han generado Oriol Junqueras y Carles Puigdemont".