Mariano Rajoy acudirá varias veces a Cataluña antes del 21-D para apoyar la campaña de Xavier García Albiol. Ministros, barones y altos cargos del PP se han puesto a su disposición y empiezan a trasladarse a la comunidad. Pero las perspectivas electorales no son nada halagüeñas. El sondeo de El Periódico es demoledor: los populares catalanes se convertirían en la fuerza menos votada del Parlamento autonómico, con entre 6 y 7 escaños. En el mejor de los casos, que hoy parece lejano, la formación aspira a superar en 1 o 2 los 11 representantes actuales.
Para evitar el descalabro, el PP se agarra a la aplicación del artículo 155 de la Constitución a la par que empieza a dar algunos golpes a PSC y Ciudadanos, con los que intentaría gobernar en caso de que dieran los números. "Todos los partidos menos el PP, incluso los que nos han apoyado, renegaban del 155", destacó Pablo Casado al término del Comité de Dirección. Y quiso precisar que, en Cataluña, las encuestas siempre tratan a su partido peor que las urnas. "Se quedan cortas y no reflejan la realidad", dijo públicamente.
Así las cosas, los estrategas del partido siguen con la intención de vender la idea de que, gracias al PP, la comunidad está saliendo poco a poco del atolladero. "Ha sido el Gobierno de España y el partido que le sustenta", en palabras de Casado. "Hay que recuperar el tiempo perdido, es el momento de cerrar heridas y no construir muros", defendió Casado, en contra de los independentistas. Para Moncloa, un ejemplo del enorme daño causado por Carles Puigdemont y sus aliados es que Barcelona se ha quedado sin la Agencia Europea del Medicamento. "La UE no apuesta por sitios convulsos", zanjaron fuentes gubernamentales.
El vicesecretario de comunicación habló de una campaña en positivo y preguntando a la ciudadanía si está mejor ahora que hace cinco años o prefiere "pasar página" de la "pesadilla" independentista. Si bien, a la vista de los negros presagios de las encuestas, el PP ya ha empezado a criticar también a PSC y Ciudadanos. Especialmente a los primeros. "Nos preocupa la política de pactos" de Miquel Iceta, afirmó Casado, sugiriendo una posible alianza de éste con Esquerra y Podemos. "Yo creo que ahí no debería de estar el PSC", añadió para, a renglón seguido, defender el modelo autonómico.
Sobre Ciudadanos, la queja del PP es que juega al regate corto, siempre intentando quitarle votos. "Oportunistas", resumió Casado. En Génova están comprobando con frustración cómo Albert Rivera se hace con algunas banderas que entendían como propias, como la lucha contra el adoctrinamiento en las aulas. "Coherencia frente a oportunismo", contestó el portavoz popular cuando le preguntaron por la decisión de la formación naranja de votar en contra del cupo vasco.
"La firmeza frente a los independentistas, el tema de la educación o, incluso, el del cupo vasco son cuestiones que calan en nuestro electorado y que Ciudadanos utiliza para quitarnos votos en Cataluña, pero también en resto de España", resumió un alto cargo de Génova, en conversación con este diario. Y de ahí que, este mismo lunes, Casado recordara que, en un primer momento, Rivera estuvo en contra del 155.
Rajoy volverá este miércoles a Cataluña, aunque para participar en un acto gubernamental y no de partido. En concreto, presidirá en Barcelona la entrega de Medallas de Honor de Foment del Treball.