Podemos y PSOE intentaron desgastar al Gobierno llevando de nuevo la presunta corrupción del PP a la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Pablo Iglesias fue durísimo en su rifirrafe con el presidente. "Los responsables de una organización delictiva se llaman delincuentes", le espetó. "Cada vez que viene aquí tiene menos votos. Acabarán poniéndole a usted la moción de censura", replicó un contundente Mariano Rajoy.
La tensión volvió al hemiciclo una vez las cuestiones sobre Cataluña quedaron relegadas a un segundo plano. Empezó Margarita Robles preguntando a Rajoy por la amnistía fiscal y "esos procedimientos de corrupción que a usted tampoco le gusta nombrar" pero el momento culmen llegó con Iglesias.
El líder de Podemos se acogió a las declaraciones del jefe de la UDEF en la Cámara, afirmando que el presidente percibió "indiciariamente" fondos de la caja B del PP, para dar por cierto esos cobros y acusar al jefe del Ejecutivo de mentir. "Esta vergüenza no la tapa ninguna bandera", le dijo entre el ruido de las bancadas.
Iglesias afirmó que "ya nos conocemos" y, antes de la réplica de Rajoy, sacó a colación sus vínculos con Venezuela e Irán. Habló de "policía política" y "pseudo periodistas" que "fabrican pruebas" contra él pero recalcó que ningún tribunal investiga actualmente a Podemos.
"Yo no tenía ninguna intención de hablar de lo que sucedió en el Senado", contestó Rajoy, en relación a la comisión de investigación en la que Podemos tuvo que dar cuentas sobre su financiación. Pero aprovechó esa percha y preguntó directamente a Iglesias: "Debería de explicar si usted cobró y pagó en B". Y, a renglón seguido, sacó a relucir el nombre de Juan Carlos Monedero y citó Venezuela e Irán.
"Siempre me pregunta lo mismo, da la sensación de que usted está obsesionado", se quejó el presidente, para lamentar que "sea a la vez policía, fiscal y tribunal sentenciador". Y avisó a Iglesias: "Esta forma de hacer oposición no le funciona, cada vez tiene menos votos y acabarán poniéndole a usted la moción de censura". Más aún, remató, "después de las últimas decisiones" tomadas por Podemos en Cataluña. "Consejos vendo que para mí no tengo", remató Rajoy.
El PSOE siguió estirando la declaración del jefe de la UDEF, en esta ocasión ante Soraya Sáenz de Santamaría. Adriana Lastra, en términos también muy duros, censuró que Rajoy no haya asumido responsabilidades políticas por las tramas de corrupción que afectan a su partido. "Usted debería ejercer la responsabilidad que corresponde al líder del PSOE, no parecerse a quien quiere su puesto; no me explico que venga usted a esta Cámara a seguir su estrategia, con la que ya ve cómo les va", le dijo la vicepresidenta. Además, le recordó que el caso de los ERE se juzga en breve y, entonces, aventuró que los socialistas solicitarán respeto ante los procedimientos judiciales.
Rivera pregunta por el 21-D
Por su parte, Albert Rivera sí centró su pregunta sobre la situación en Cataluña y, en concreto, sobre las elecciones del 21 de diciembre. El líder de Ciudadanos aseveró que todos los nacionalistas antieuropeos trabajarán para que esos comicios no se celebren "con garantías y seguridad" y, por ello, preguntó al jefe del Gobierno "qué va a hacer" el departamento de seguridad nacional para evitar los posibles "hackeos y sabotajes" desde territorio ruso o venezolano.
El presidente contestó que no hay motivos para la alarma ni para medidas excepcionales. Sin perjuicio de "todos los amigos que tengan los separatistas", dijo, "nosotros tenemos unos amigos muy importantes que son la Constitución y la ley". "Confíe usted en la legalidad española para que las cosas funcionen democráticamente", añadió el presidente.