Al presidente catalán Carles Puigdemont solo podría frenarle su propio partido. Una parte destacable del PDeCAT, como venimos contando estas semanas en esRadio, está intentando hacer ver al dirigente separatista que dar una imagen de improvisación no sería buena de cara a la comunidad internacional.
Fuentes de la Generalidad cuentan a este diario que lo más importante ahora es conseguir el control de las llamadas estructuras de Estado, eso es, la Hacienda propia, su ley de Seguridad Social e incluso el dominio de infraestructuras. Es el matiz, "ejercer" es para una parte importante del partido del presidente catalán la cuestión ahora, más relevante que el hecho de salir esta semana a proclamar la independencia que no va a tener ningún tipo de recorrido y que podría quedar, como admite la propia CUP, en "papel mojado".
Este viernes era su consejero de Empresa, Santi Vila el mismo que hace meses reconocía abiertamente en una entrevista que "no sueña con la independencia" quien le ha pedido al presidente catalán "serenidad y un alto el fuego". Pisar el freno en esta deriva hacia una ruptura con España que nunca se va a consumar. Lo que ha dicho el consejero separatista en una entrevista en Rac1 es que"las prisas pueden estropear el sueño" admitiendo a la vez que una gran parte de Cataluña, "la mitad, no reconoce este proceso".
A cuatro días de que conozcamos si realmente el presidente catalán decide activar la vía de la declaración de independencia para la que habría que esperar dos días tras la publicación y validación de los resultados definitivos del referéndum, según el suspendido texto del referéndum, Vila intenta ganar tiempo y le dice a Puigdemont que "no se pueden tomar decisiones que sean irreparables, como una suspensión de la autonomía"que se siga trabajando, por tanto, en la búsqueda de mediación tanto a nivel nacional como internacional para que, al menos, " el proceso de divorcio sea acordado y no traumático".
El escenario de un adelanto electoral sigue estando sobre la mesa aunque desde la Generalidad, en público, se esfuerzan en rechazarlo. Vila admite que "ese recurso lo tiene siempre el presidente", sería la última opción por la que podría optar Puigdemont, con ERC y la CUP presionando para que no tarde demasiado en hacer oficial la ruptura total con España. Pero el presidente catalán es consciente de que no puede ponerse en contra a todo su partido y, por lo tanto, el calendario podría volverse a retrasar la próxima semana.
No se descarta que opten por esperar hasta 6 meses, haciéndolo coincidir con las llamadas elecciones constituyentes para anunciar su verdadero plan hacia la independencia. A esta hora, solo el presidente catalán conoce el contenido del anuncio que pretende hacer el martes.