Nuevo espectáculo de Gabriel Rufián en el Congreso de los Diputados. En esta ocasión, se llevó una impresora al hemiciclo y, con ella en mano, espetó a Soraya Sáenz de Santamaría: "Espero que no me detenga, yo tengo una papeleta, es para consumo propio" para votar el 1 de octubre. "Nos vemos en las urnas", apostilló el representante de ERC.
En la sesión de control, Rufián criticó la postura del Gobierno ante el golpe separatista en Cataluña. "Le pido que dejen de hacer el ridículo, dejen de perseguir impresoras y persigan a los corruptos y ladrones", dijo a la vicepresidenta. Se quejó especialmente de las críticas gubernamentales sobre lo ocurrido la pasada semana en el Parlamento catalán, cuando se aprobaron las leyes de desconexión.
Santamaría le contestó que la diferencia entre el Parlamento catalán y el Congreso es que la segunda cámara "es democrática" y la primera no. "Aquí puede venir a decir lo que quiera a traerse puesto lo que quiera", afirmó. "Puede traer la impresora o hacer manualidades", destacó.
El grupo popular ovacionó a Santamaría durante varios minutos tras el intenso rifirrafe con Rufián. Los diputados de Ciudadanos también aplaudieron a la vicepresidenta del Gobierno.