La Candidatura de Unidad Popular (CUP) tiene en su punto de mira a la Guardia Civil. Las investigaciones e interrogatorios a altos cargos de la Generalidad ya tienen respuesta "popular", una manifestación el próximo lunes a las doce del mediodía frente al cuartel del Instituto Armado en Barcelona. "No acallaréis la voz de un pueblo" es la leyenda del cartel con el que los antisistema llaman a la protesta.
Con la concentración los dirigentes de la candidatura radical pretenden denunciar que las investigaciones sobre los preparativos del referéndum que lleva a cabo la Guardia Civil en calidad de policía judicial "son el preludio de la declaración de estado de excepción" que en el relato cupero pretendería decretar el Gobierno para impedir la celebración de la consulta del 1 de octubre.
Anna Gabriel y Quim Arrufat han sido los dirigentes de la CUP que con más ímpetu han censurado los interrogatorios. Por lo demás, la formación calca los procedimientos batasunos de acoso y señalamiento de la Guardia Civil.
A finales del año pasado, tras la detención de cinco personas por quemar retratos del Rey, un grupo de violentos lanzó botes de pintura contra la fachada del cuartel de la Guardia Civil en Manresa ante la pasividad de un grupo de Mossos d'Esquadra que no intervinieron para no provocar "males mayores", según excusó el departamento autonómico de Interior. Las escenas que se vivieron fueron las propias de un episodio de terrorismo callejero.
Se da la circunstancia de que las detenciones que causaron el altercado habían sido practicadas por agentes de los Mossos, pero la consejería trató de desvincularse del asunto aduciendo que los agentes cumplían órdenes de la Audiencia Nacional, versión que derivó la violencia antisistema hacia la Guardia Civil.