El ministerio del Interior se vio en la obligación de reiterar este lunes que no cambiará su política penitenciaria con respecto a ETA. "El Gobierno ha sido muy claro con toda la política antiterrorista que se ha venido desarrollando a lo largo de los últimos años y, por tanto, lo que se solicita es la disolución de ETA y el desarme total conforme a la legislación vigente", insistió Juan Ignacio Zoido desde Bruselas. Así lo dijo también Íñigo Méndez de Vigo el viernes al término del Consejo de Ministros. Si bien, el debate y las dudas sobre el plan real del Ejecutivo se han instalado en el partido, hasta el punto de que se la haya pedido una aclaración a Mariano Rajoy a puerta cerrada.
Ocurrió en el transcurso del Comité de Dirección, celebrado este lunes en la sede nacional de la formación. Se estaban abordando los temas de actualidad y, según las fuentes consultadas, Fernando Martínez-Maillo preguntó al presidente sobre cuál era la postura del Gobierno ante un posible acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco. El sábado, El Mundo publicó que la Moncloa baraja dar pasos en política penitenciaria en los próximos meses, beneficiándose de esta operación los etarras enfermos. En la información se llega a apuntar al mes de agosto.
Ante la pregunta del coordinador general, Rajoy aseguró a los miembros de la cúpula del PP que la línea roja es la disolución de ETA y que, hasta entonces, no se plantea cambios en la lucha contra el terrorismo. Después, ya en rueda de prensa, Maillo declaró: el Gobierno no baraja "ninguna medida" que modifique la política penitenciaria. Y, además, subrayó que la formación tratará de explicar "el relato de lo sucedido" para que quede claro que "hubo vencedores y vencidos".
En este sentido, fuentes de la formación reconocieron que la de ETA es una cuestión muy delicada para el PP y las declaraciones de la nueva secretaria general de los populares vascos, Amaya Fernández, alimentaron la sensación de que se podrían estar dando movimientos. Fernández afirmó que el fin de la dispersión es "el camino natural" si la banda se acaba disolviendo.
Sea como fuere, en el PP avisaron de que cualquier decisión se pondrá en conocimiento tanto de PSOE como de Ciudadanos. Con el PNV la interlocución también es fluida, tal y como quedó constatado con el encuentro de Rajoy e Íñigo Urkullu en el palacio de la Moncloa.