Tras el fiasco de su viaje a Bruselas en el que no consiguió ni un solo apoyo nuevo para la defensa del referéndum unilateral, el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont ha aprovechado este miércoles la tradicional recepción anual al cuerpo consular con representación en Cataluña para vender sus planes rupturistas y pedir apoyo internacional para poder consumarlos antes de que finalice 2017 y ante lo que Puigdemont ha calificado como "negativa unilateral" del Gobierno central.
Pero el presidente catalán no solo ha tildado paradójicamente de "unilateral" la postura de Moncloa sino que también ha optado por presentarse ante unos 60 cónsules de todo el mundo como "el atrapado". "Para nosotros no hay nada peor que alguien nos quiera encerrar en nuestras propias fronteras y nos diga que nuestro terreno de juego es simplemente nuestras fronteras" ha dicho el presidente separatista en este acto que ha compartido en el Palau de la Generalidad con el consejero de Exteriores, Raul Romeva en el que ha garantizado que en los próximos meses "septiembre como plazo límite" se celebrará el referéndum de la ruptura en Cataluña con el visto bueno o no del Estado "no nos van a desmovilizar, tampoco las amenazas nos harán replantear a millones de catalanes que piden de forma pacífica una urna donde poder expresar si quieren o no un Estado independiente".
Y para convencerles en el año más decisivo para el proceso independentista el también dirigente del PDeCAT ha presumido de resultados macroeconómicos: "En 2016 Cataluña ha liderado la creación de empresas del Estado español con un incremento del 22%, lo digo porque a ustedes les habrán llegado informaciones interesadas que van en la línea contaría" ha dicho Puigdemont.
Listo el programa para gestionar sus impuestos
El programa infomático Espriu, en el que venían trabajando desde hace más de un año para gestionar sus propios impuestos en una hipotética Cataluña independiente empezará a funcionar desde el próximo 1 de julio. En un primer momento se encargará de controlar los impuestos cedidos como la tasa turística, el que grava las grandes superficies o el de las bebidas azucaradas pero será la base de su futura Hacienda catalana. Un sistema para el que según el secretario de Hacienda catalán, Lluís Salvadó no es necesaria la base de datos del Ministerio de Hacienda que el exmagistrado y exsenador de ERC, Santiago Vidal, confesaba haber obtenido de manera ilegal.
Ha dicho Salvadó en una entrevista en RAC1 que la información fiscal de los ciudadanos catalanes se conseguirá poco a poco gracias a las empresas que tendrán que remitir a la Generalidad las cotizaciones sociales de sus empleados. Y avisa el gobierno catalán: se perseguirá a todos aquellos que no paguen sus impuestos a la Hacienda catalana en un escenario ya de Cataluña independiente.