La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha viajado este martes a Reus, Tarragona, para inaugurar junto a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, una Oficina integral de la Seguridad Social. Lo que parecía ser un simple viaje institucional se convertía finalmente en la segunda cita entre Sáenz de Santamaría y el vicepresidente catalán Oriol Junqueras en un año. Encuentro celebrado a siete días de la Conferencia de Presidentes en la que Cataluña dejará su silla vacía por su rechazo a asistir.
La cita ha tenido lugar a petición del propio dirigente separatista que ya en el mes de noviembre escribió una carta a la vicepresidenta en la que le invitaba a repetir el encuentro de julio en Moncloa para hablar del referéndum independentista y para reprocharle la falta de inversión en Cataluña. Antes, la vicepresidenta ha mantenido una comida de trabajo con el coordinador general de su partido en Cataluña (PPC), Xavier García Albiol, muy crítico por cierto con los encuentros entre el Gobierno y la cúpula del separatismo y con el nuevo delegado del Gobierno en la comunidad, Enric Millo.
Antes del encuentro, el también consejero de Economía catalán, Oriol Junqueras dejaba claro que asistía a esta cita con la intención de tratar la celebración del referéndum rupturista así como otras cuestiones económicas como la situación del fondo de reserva de las pensiones y la deuda. A su llegada, la vicepresidenta ha dicho que "sobre el referéndum el señor Junqueras conoce perfectamente, porque yo se lo he dicho en alguna ocasión, que no forma parte del ámbito de disposición del Gobierno" aunque si que adelantaba que le ofrecerá " trabajar juntos para que los ciudadanos de Cataluña tengan los mejores servicios públicos".
En el encuentro, según ha declarado después la vicepresidenta, ha pedido a la Generalidad que plantee sus demandas en la Conferencia de Presidentes del día 17 a la que Puigdemont no quiere asistir, aunque dejando fuera la del referéndum. Según ha dicho, muchas demandas de la Generalidad están "ligadas" a lo que se hablará en la cita.
La versión de Junqueras
Oriol Junqueras ha dado una versión algo distinta. Ante los medios, ha afirmado que el Gobierno central se va de este encuentro "convencido de que habrá referéndum en Cataluña". Tras apuntar que la reunión fue larga, intensa y en tono cordial, ha reiterado que no renunciarán a la consulta y que lo van a celebrar porque es su voluntad y su compromiso, que no condicionará a "tener permiso" del Gobierno central.
Según Junqueras, ha explicado a Santamaría que la Generalidad tiene voluntad de celebrar un referéndum acordado con el Estado, si bien ella ha insistido en que el Gobierno central no quiere oír hablar de referéndum, por lo que Junqueras ha dicho: "Haremos todo lo necesario para que haya referéndum y ellos utilizarán las herramientas que crean necesarias para no facilitar el trabajo en este sentido".