La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha presentado una queja ante la Oficina del Defensor del Pueblo por algunas de las afirmaciones realizadas por el Rey en su mensaje de Navidad, al entender que "podrían atacar a los derechos de las familias de los 114.226 desaparecidos de la dictadura franquista".
La frase que pronunció el Rey y que ha soliviantado a los guardianes de la memoria histórica fue cuando dijo que vivimos "tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas", frase que para ARMH es una "declaración política contraria a los derechos de las víctimas del franquismo y de un carácter político que no le corresponde un jefe del Estado no electo y que tiene el deber de representar a toda la sociedad."
"Solicitamos a la Defensora del Pueblo que intervenga para señalar los límites de interpretación política del monarca y que en ningún caso sus intervenciones puedan contradecir la protección de los derechos humanos", destacan en un comunicado, donde entienden que "es grave e inhumano negar a las familias de los desaparecidos de la dictadura franquista la posibilidad de dar sepultura digna a un ser querido".
La ARMH ha anunciado que enviará a Felipe VI los informes de la ONU relativos a las víctimas de la dictadura franquista, así como la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas. Al mismo tiempo, han recordado que los Informes del Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada e Involuntaria de la ONU y del Relator Especial para la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de no Repetición, publicados en 2014, "recomiendan a las instituciones españolas la protección de las víctimas de la dictadura, la atención a sus derechos y el cuidado que merecen por parte de las instituciones de un Estado democrático".