En una semana está previsto que las cuentas catalanas lleguen a la cámara catalana para su primer debate parlamentario. El presidente catalán, Carles Puigdemont, es consciente de que en estos siete días se está jugando los apoyos de sus socios de la CUP, los únicos que por ahora están dispuestos a respaldar unas cuentas diseñadas para la independencia por otro lado porque han sido dibujadas a medida de los antisistema.
Por eso, Carles Puigdemont este martes ha recurrido a su habitual lenguaje ambiguo para por un lado arropar a su consejero de interior, Jordi Jané, cuya dimisión pide la CUP y por otro para decir que no es tan grave que los antisistema quemasen ayer en sede parlamentaria una fotografía del rey Felipe VI. Lo ha dicho en una entrevista en Radio 4 donde Puigdemont no ha tenido reparo en afirmar que "no pasa nada porque alguien queme una fotografía o desgarre una bandera, eso pasa también en las mejores democracias y no tiene estas consecuencias" en referencia a las detenciones de los cinco independentistas que quemaron las imágenes del monarca en la Diada de 2015 y por el revuelo mediático y político que ha causado la última provocación que escenificaron ayer los 7 diputados de la CUP en rueda de prensa en el Parlamento rasgando también la fotografía del rey.
Puigdemont se queda solo
No es desde luego la línea que ha marcado su partido, la nueva Convergencia, ahora el PDECat en las últimas horas. La coordinadora general, Marta Pascal comparecía inmediatamente después del show de la CUP en el Parlamento para decir que ese no es el camino: "No vamos a ensanchar la base del independentismo haciendo estas acciones" decía este lunes Pascal en la sede del PDECat.
Tras estas palabras, este martes han aparecido pintadas en el edificio de la nueva Convergencia en la calle Horta con amenazas hacia el consejero de interior, Jordi Jané, el ex presidente Artur Mas y hacia la propia Marta Pascal. En ella aparece la ilustración de una horca y la advertencia "Lo pagaréis" y "No aprobaremos los presupuestos".
Pintadas que ha denunciado la portavoz del gobierno de la Generalidad, Neus Munté así como el espectáculo de la CUP en el Parlamento. Si su presidente decía esta mañana que no es para tanto quemar las fotos del rey, Munté en rueda de prensa decía que " esto no les gusta y que no representa a la mayoría de los catalanes" es más, la portavoz del Ejecutivo catalán admitía que Código Civil en mano " la quema de banderas o romper la fotografía del monarca es constitutivo de delito".
En la misma línea pero en Madrid, en el Congreso de los Diputados se manifestaba el portavoz de la antigua CDC, Francesc Homs que decía que el " no comparte quemar fotos del rey ni quemar nada porque es una expresión agresiva". Eso sí, el portavoz convergente añadía después que le parece " excesivo" llevar a alguien a los tribunales por este asunto.