Mariano Rajoy y Pablo Iglesias protagonizaron su primer cara a cara en una sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. "¿Cómo piensa el Gobierno ejecutar las decisiones del poder legislativo?", fue la pregunta escogida por el líder de Podemos. "Ustedes han dicho que vetarán cualquier decisión de este Parlamento que afecte al presupuesto", continuó el líder de Podemos, "¿no le parece a usted que si este Parlamento no puede tomar decisiones que afecten al presupuesto, su capacidad legislativa y su ejercicio de la soberanía se ve comprometido y limitado?".
Cuestión con la que Iglesias demostraba su desconocimiento del artículo 134.6 de la Constitución, que reza:
"Toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación".
No es una decisión del Gobierno vetar o no las decisiones que afecten al presupuesto sino que es un poder que le otorga la Carta Magna española.
Mariano Rajoy, que no recordó de forma explícita este artículo, sí que respondió a Iglesias que el Gobierno aplicará aquellas decisiones del Legislativo "que sea obligatorio aplicar" y se afanó en recordar la separación de poderes. "La acción del Gobierno es gobernar", dijo. "Lo fundamental es respetar las competencias de todos. Sinceramente, no creo que sea tan difícil", concluyó el presidente.
Merkel
Dejando a un lado los mandatos constitucionales, Iglesias también volvió a utilizar a la canciller alemana, Angela Merkel, para cargar contra Rajoy. "¿A usted qué le preocupa más, lo que piense este Parlamento o la señora Merkel?", cuestionaba el líder de Podemos. A juicio de Iglesias, "en España hay muchos ciudadanos que tienen la impresión de que manda más la señora Merkel que este Parlamento y eso es un problema que le debe preocupar".
Y llegó, aunque de forma más comedida, la ironía del presidente. "A mí la señora Merkel no me ha dado ninguna orden. Si se la ha dado a usted, dígamelo, porque le llamaré la atención", dijo en un momento dado, provocando la carcajada de la bancada popular.
Como ya ocurriera la pasada semana, el presidente del Gobierno superaba así el trance parlamentario sin mayores problemas. El primero que le interrogó fue Antonio Hernando, el portavoz socialista, que llevó a la Cámara la situación de RTVE. En su réplica, se refirió de pasada a las pensiones y el empleo. "Ha hecho usted un mix. Yo estoy dispuesto a hablar de todo lo que usted quiera", replicó el jefe del Ejecutivo, que se ciñó a leer lo que llevaba escrito sobre el ente público.
También superaba Rajoy su primer cara a cara con Iglesias. Un enfrentamiento que se pospuso la semana pasada ya que cabe recordar que, la pasada semana, el líder del partido morado se confundió y registró a su nombre una interpelación al creer que las respondía el jefe del Gobierno. Desconocían en Podemos que eran los ministros y no el presidentes quienes contestan las interpelaciones. La última pregunta que respondió Rajoy este miércoles fue la del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que volvió a dar la nota en el hemiciclo.