En una rueda de prensa improvisada y de poco más de 6 minutos la presidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell ha valorado la decisión del Tribunal Constitucional de dejar en manos de la Fiscalía la posibilidad de proceder penalmente contra ella. Forcadell ha amenazado con "volverlo a hacer" porque considera la dirigente separatista que permitiendo la votación el pasado 27 de julio de la unilateralidad como fórmula para la "desconexión" estaba "cumpliendo con el Reglamento de la cámara" y por lo tanto "haciendo lo que tocaba".
Forcadell que ha ido más allá alertando de que " la democracia está en juego" también enviaba un mensaje al Estado y al Tribunal Constitucional al que amenazaba como "una mala noticia: no van a conseguir pararnos, no conseguirán atemorizarnos, no conseguirán coartar la libertad de expresión en este Parlamento, se seguirá hablando de todo". En clave victimista, la dirigente independentista ha denunciado la judicialización de la vida política con "amenazas a golpe de tribunal a los que utilizan de forma chapucera para evitar que no se hable de los temas que molestan".
En este punto, Forcadell ha advertido de que en la cámara de todos los catalanes se podrán seguir presentando todas las iniciativas que se considere que son favorables a la ruptura con España.Tanto es así que la Mesa del Parlamento de mayoría independentista ha tumbado las alegaciones de Ciudadanos, PP y PSC para impedir que se vote el referéndum unilateral y el llamado Proceso Constituyente y lo llevarán al debate de Política General de este jueves. Tras el aviso del Constitucional, es ahora la Fiscalía la que debe decidir si procede impulsar un procedimiento penal contra Forcadell por un delito de desobediencia.