Mariano Rajoy reiteró que hará todo lo posible para que no se celebren unas terceras elecciones en España. Si bien, a renglón seguido, quiso dejar claro que, en caso de nuevos comicios, el PP sería el gran beneficiado. "Nos iría mejor", fueron sus palabras a puerta cerrada en el Comité Ejecutivo, según las fuentes consultadas por este diario. "Esto está complicado pero los demás lo tienen más difícil", destacó, antes de marcharse a China para participar en el G20, ante sus barones regionales y la plana mayor de la formación.
En su intervención, el presidente en funciones aseguró que su intención es preservar el acuerdo con Ciudadanos e intentar entablar una negociación con el PSOE. Y, por supuesto, enfatizó que no piensa dar un paso atrás, como le reclamó Felipe González el viernes. "Me comprometí a defender la victoria del PP y pienso seguir haciéndolo", dijo. Además, puso mucho interés en elogiar "la independencia" del partido frente al resto. "Reivindico nuestro derecho a gobernar", declaró. Rajoy fue ovacionado al término de su discurso.
A pesar del caso Soria, la consigna se cumplió a raja tabla y el cierre de filas fue total. "Nuestro candidato es y va a seguir siendo Rajoy", contestó María Dolores de Cospedal cuando le preguntaron por la posibilidad de otras elecciones. Así, sacó pecho del "rotundo apoyo" dado al presidente en funciones, y especificó que llegó también en voz de barones como Juan Vicente Herrera y Cristina Cifuentes, entre otros. "Tenemos la legitimidad de los votos aunque a algunos no les interese nada", se reafirmó. "Nosotros queremos gobernar", sentenció.
Sánchez, culpable de otros comicios
En este sentido, la número dos del PP culpó directamente a Pedro Sánchez de la posibilidad de que se puedan abrir de nuevo las urnas en diciembre. "Su actitud lo que parece enmascarar es la voluntad de terceras elecciones. No es una situación fácil a la que nos ha abocado", razonó. A partir de ahí, mantuvo las puertas abiertas en aras de un entendimiento y proclamó que la intención de Rajoy es "volver a intentarlo" si salen los números.
Una posibilidad que, en todo caso, retrasó hasta después de los comicios vascos y gallegos, que se celebrarán el 25S. Entonces, Rajoy intentará contactos tanto con el PSOE como con el PNV, según anunció Cospedal. Y, en paralelo, buscará mantener el matrimonio político con Ciudadanos. De hecho, la secretaria general confirmó que, fracasada la investidura, hubo una llamada "al más alto nivel" -esto es, con Rivera- para mantener los puentes aunque Rafael Hernando se convirtiera en el otro gran protagonista del Comité -fue aplaudido varias veces- por su dura intervención con el partido naranja.