La posible imputación del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, por su presunta relación con la trama Púnica, le costaría el cargo por la retirada del apoyo de Ciudadanos, su sostén parlamentario con cuatro diputados.
Así lo ha explicado Albert Rivera este lunes, durante una visita a la Feria del Libro de Madrid en la que ha confirmado las palabras del portavoz murciano del partido centrista, Miguel Sánchez, en el sentido de que la imputación supondría la ruptura del pacto: "De momento estamos en una situación previa, si hubiera una imputación por corrupción política nuestra posición está muy clara, hay un pacto anticorrupción firmado", explicaba.
Por tanto, "el PP tiene que tomar decisiones si quiere mantener ese pacto que le permite gobernar en Murcia con el apoyo de Ciudadanos", remachaba.
Preguntado sobre si Ciudadanos podría, como hizo en el Ayuntamiento de Granada, apoyar una moción de censura para cambiar el color político del Ejecutivo regional, algo aritméticamente posible si suma con el PSOE y Podemos, Rivera ha preferido ser cauto: "No puedo avanzar eso, estamos en una situación previa". El de Murcia es uno de los cuatro gobiernos autonómicos del PP sostenidos por Ciudadanos, al igual que los de Madrid, La Rioja y Castilla y León.