Mariano Rajoy negó que tenga en el punto de mira a Albert Rivera, con el que presumiblemente se tendrá que sentar a negociar tras el 26J. "¿Me has escuchado hoy en el mitin? No voy a nombrar en toda la campaña a nadie", contestó sobre la cuestión, en una conversación informal con periodistas en Palma. Según su equipo, lo que está haciendo el PP es "crónica" de los hechos y no una "crítica" política. Y, en este sentido, el presidente en funciones se centró este jueves en denunciar el balance de los gobiernos de PSOE y Podemos en comunidades y ayuntamientos.
Tal y como dijo en la charla sin micrófonos, Rajoy no citó a ningún líder político en concreto, pero pareció meterlos a todos en el mismo saco. De hecho, antes que él, portavoces de diferentes regiones en las que no gobierna el PP criticaron tanto a PSOE como a Podemos y Ciudadanos. "Son gobiernos débiles, peleados entre ellos, paralizados, que no pagan a proveedores, miran al pasado y derogan todo lo aprobado", arguyó Rajoy, para a renglón seguido quejarse de que siempre "están pendiente del titular" mientras "la culpa de todo la tiene un concepto jurídico indeterminado llamado 'Madrid'".
Frente a ese caos, con PSOE y Podemos pactando y Ciudadanos de posible invitado, el líder del PP volvió a ofrecerse como solución: "Se necesita un determinado tipo de gobierno que sea serio y tenga el apoyo de la mayoría", aseveró, no sin pedir que los acuerdos venideros se hagan "con claridad y transparencia". "De lo que se trata es de perseverar. No hay ninguna razón para que, en los próximos cuatro años, no se vayan a crear dos millones de puestos de trabajo", prometió una vez más. Después, en la charla con los periodistas, calificó como un "disparate" que el PSOE se plantee subir los impuestos para garantizar las pensiones.
Incendio del PP de Baleares
Rajoy se trasladó a Baleares, en plena tormenta interna de su estructura regional, completamente dividida. "Tras la tempestad llega la calma", le prometió Miquel Vidal, que es el líder en las islas, en teoría de forma interina. "Es verdad que hay discrepancias", admitió, tras el nombramiento de Teresa Palmer como número uno en la lista por el Congreso. "Os pido esfuerzo y trabajo. Hemos superado momentos muy duros y el PP ha estado a la altura de las circunstancias. Lo importante ahora es el futuro, es un momento muy importante", contestó Rajoy, que se declaró "optimista" ante el 26J.
De nuevo, el PP encumbró a Rajoy. De hecho, en ocasiones pareció que María Dolores de Cospedal y Javier Arenas, presentes en el acto, competían en elogios. Comenzó la número dos del partido: "Es nuestro candidato. Un hombre con experiencia que ha sacado a España de la crisis y ha logrado que no sea un país peligroso para la UE", enfatizó. Le siguió el veterano político, muy distanciado con ella pero con una gran relación con el líder: "Es el candidato de los 20 millones de empleo, va a poner su experiencia al servicio de la sociedad española y del interés general".