La actual dirección de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), encabezada por Jordi Sànchez, no está dispuesta a perder las elecciones internas tan fácilmente como auguran el mal ambiente en la organización, las sospechas sobre la gestión económica y la constatación de que Sànchez sirve a los intereses de Convergencia.
De entrada, ha anulado las candidaturas de Quim Torra y Jordi Calvià al Secretariado Nacional de la plataforma separatista. El primero, expresidente de Òmnium durante unos pocos meses, exdirector del Museu del Born, ocupa en la actualidad el cargo del Centro de Estudios de Temas Contemporáneos de la Generalidad, regalía incompatible con un cargo en la ANC. El segundo forma parte de la lista de la CUP en las últimas autonómicas y aunque no tiene acta de diputado, el "reglamento electoral" realizado a la medida de la dirección también le veta por esa razón.
En cuanto a Antonio Baños, el exdiputado de la CUP, ha recibido una comunicación de la ANC recordándole que no está permitido hablar de la organización en periodo electoral en las tertulias, ocupación preferente de Baños. Las elecciones serán el próximo sábado, por lo que se le advierte de que deberá abstenerse de "hacer campaña en los medios" hasta esa fecha si quiere mantener su candidatura. En su ficha de candidato, Baños afirma estar dispuesto a dedicar hasta ocho horas a la semana a la organización.
Las elecciones en la ANC son un paso previo al relevo en la dirección. El Secretariado Nacional está compuesto por 77 miembros entre consejeros "nacionales" y "territoriales", que son los que se elegirán el próximo sábado 14. Dada la composición del órgano a partir de los comicios entre la militancia, Sànchez podría tener las horas contadas al frente de la ANC.