El presidente catalán, Carles Puigdemont ha vuelto a someterse este miércoles a una sesión de control en el Parlamento autonómico de lo más descafeinada. La deuda de más de 72.000 millones de euros que deja en herencia Artur Mas, el encuentro con Pedro Sánchez, la cita prevista para el próximo viernes entre el vicepresidente Oriol Junqueras y el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro o los bailes de plazos que estamos escuchando en los últimos días por parte de miembros del gobierno autonómico en referencia a esa hipotética proclamación de la independencia no han dado todo el jugo que se esperaba.
Sobre el primer asunto, el de la deuda, ha sido el líder del PPC en el Parlamento, Xavier García Albiol quien lo ha sacado a relucir para cargar contra el presidente. García Albiol ha recordado que la deuda de la Generalidad que está en manos del Estado ha pasado del 4% en 2012 al 60% en la actualidad, con las cifras sobre la mesa, Albiol le ha recriminado que desde que empezó la deriva separatista " Cataluña es precisamente menos independiente" en cuanto a sus finanzas.
Pese al tono descafeinado, más de lo que nos tienen acostumbrados, la temperatura ha comenzado a subir a preguntas de la líder de Ciudadanos. Inés Arrimadas ha utilizado su turno de palabra para acusar al Ejecutivo de Puigdemont de " tratar como conejillos de indias" a sus funcionarios y pretender "obligarles a ingresar su IRPF a la Agencia Tributaria Catalana" a través de la Diputación de Barcelona tal y como publicaba la semana pasada La Vanguardia. Decía Arrimadas que "como no han conseguido que lo hagan voluntariamente, sólo lo hicieron 83 catalanes, ahora quieren cobrar a la fuerza los impuestos" de los trabajadores públicos.
Puigdemont, que ha negado que su Ejecutivo esté trabajando para poner esto en práctica, ha cargado contra la dirigente de Ciudadanos por "estar utilizando como arma política a los funcionarios". El presidente catalán ha intentado justificar su maniobra como un mero intermediario" cuando una administración ingresa su parte a la Agencia Tributaria para que se lo pague a la española hace lo mismo que otras empresas a través de gestorías privadas", ha dicho Puigdemont añadiendo que " los funcionarios ya han demostrado una capacidad admirable de servicio al país".