Ni las palabras de Albert Rivera sobre la posible retirada de Pedro Sánchez han hecho mella en un grupo socialista que este martes ha minimizado las declaraciones del líder de Ciudadanos por tratarse de una cuestión más protocolaria que otra cosa: "Respetamos que el líder de Ciudadanos quiera esperar al tiempo constitucional de que fuese el jefe del Estado el que plantease una candidatura oficialmente".
Lejos de encender la llama de la discrepancia, las declaraciones de Rivera abriendo el melón del liderazgo de Sánchez provocaba la media sonrisa del portavoz del PSOE, Antonio Hernando, quien dejó claro que "en todo caso, el candidato del PSOE sigue siendo Pedro Sánchez, naturalmente, y será Pedro Sánchez", dijo en rueda de prensa en el Congreso.
Una estrategia con la que Ciudadanos pretende buscar un acercamiento con el PP para quienes Pedro Sánchez es la principal línea roja. Pero la estrategia no es sólo de Ciudadanos sino de su "socio de hecho", en palabras de Rajoy, con quienes ejercen sus respectivos papeles de 'poli bueno/poli malo' en aras de lograr el diálogo con el PP.
El PSOE asume esta táctica política de buscar el acercamiento con el PP con quien, hasta ahora, había dibujado un cordón sanitario al mismo nivel que con Bildu o los partidos independentistas. La sintonía de PSOE y Ciudadanos sigue siendo total y su unidad de acción lo demuestra la carta que ambas formaciones han mandado este martes -con las firmas de ambos partidos-, al PP, Podemos, IU, Compromís y PNV para sentarse a negociar cuanto antes. "Lo vamos a intentar con el PP, con PNV, Podemos, IU y Compromís. Merece la pena intentarlo con todos, los españoles no se merecerían otra cosa", dijo Hernando.
Ahora bien, el acercamiento sería con el PP, pero no con su presidente, Mariano Rajoy, a quien no llamará Pedro Sánchez. Los socialistas lo justifican en que "Rajoy es un candidato quemado y desacreditado. El PP no va a llegar muy lejos con el señor Rajoy. Eso lo sabe ya todo el mundo, incluso muchos dirigentes del PP. El único que no lo sabe es el señor Rajoy y debería asumirlo cuanto antes". Es decir, no llegan tan lejos como Albert Rivera al pedir la retirada del presidente del PP, pero la suscriben de facto, en aras de lograr un diálogo y negociación con los populares.
La carta al PP
En la misiva, los portavoces de PSOE, Antonio Hernando, y Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, suscriben con su firma la viabilidad de un acuerdo con los grupos de PP, IU, Compromís y PNV, aunque las miradas están puestas en los populares. Apelan a "la responsabilidad para dialogar, sumar esfuerzos y alcanzar acuerdos para hacer posible un Gobierno y una legislatura estables". Y se hace hincapié en que el acuerdo alcanzado por Rivera y Sánchez "no ha agotado su eficacia sino que está vigente y abierto a aportaciones, sugerencias y mejoras".
Para lograrlo, se conmina a estas formaciones a celebrar sucesivas reuniones de sus respectivas negociadoras con las que dicen "resulta factible alcanzar acuerdos".