El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha comenzado su comparecencia en el Congreso de los Diputados echando balones fuera sobre la oferta de Gobierno que le ha lanzado el líder de Podemos, Pablo Iglesias. Está "dispuesto a forjar consensos a izquierda y derecha" pero siempre después de que sea Mariano Rajoy el primer candidato a la investidura. "Es el tiempo de Rajoy y en democracia no hay atajos".
El líder socialista ha dejado entrever cierto malestar por este ofrecimiento que descuadra sus planes y con el que Iglesias toma la iniciativa política, pero ha negado estar "descolocado". "Ha sido el Rey ha sido quien me ha informado" de la propuesta de Pablo Iglesias y "he entrado en Zarzuela y al salir parece que tengo ya a todos los ministros y ministras nombrados, ¿no?", dijo bromeando sobre esa oferta de Podemos.
El malestar con el líder de Podemos se hizo visible también al ser preguntado por la afirmación de Iglesias de que "Sánchez será presidente por una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer". "No coment", se limitó a responder Sánchez con una sonrisa diferente a la habitual.
Sí recogió el guante de Iglesias al aceptar la transparencia en la negociación: "Con luz y taquígrafos. Todas las negociaciones, por streaming, no tengo ningún problema", añadió para asegurarse de que "así se verá quién habla de políticas y quién de cargos".
El socio predilecto, Ciudadanos
En ningún momento quiso Sánchez responder claramente al posible Gobierno con Podemos: "por supuesto que estoy dispuesto a hablar con Pablo Iglesias", pero que "también con Albert Rivera y otras formaciones políticas". Una insinuación a Ciudadanos, que se sitúa como preferencia de los principales barones del PSOE, y según las fuentes consultadas, también en la dirección federal.
Por eso, el líder socialista se vio forzado este viernes a pronunciarse sobre la iniciativa política marcada por Pablo Iglesias e intentó hacer un guiño al votante de izquierdas diciendo que "los votantes del PSOE y Podemos no entenderían que no nos entendiéramos". Ahora bien, a la hora de responder sobre la posibilidad de que Iglesias ocupara la vicepresidencia del Gobierno, Sánchez rechazó hablar de sillones: "Programa, programa y programa. Primero las políticas; después, hablaremos de ése Gobierno".
Y todo ello siempre después de que se constaten los dos intentos de investidura del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. "Es el tiempo de Rajoy", ha insistido Sánchez argumentado que "en democracia no hay atajos" y "son fundamentales los plazos y los procedimientos. Vamos a esperar a que fracase Rajoy y si lo hace, el PSOE hará lo que le toca hacer: un Gobierno progresista y reformista".