El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a marcar el paso y lo ha hecho a lo grande, con una rueda de prensa en la que ha puesto sobre la mesa su póker de ministros con él de vicepresidente, de facto, plenipotenciario. Ha dejado claro que este gobierno lo formaría con el PSOE, a quien dejaría la presidencia.
Iglesias ha aprovechado la ocasión para decir, no sin sorna, que "la posibilidad histórica de ser presidente de Pedro Sánchez es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer".
El líder de Podemos se reserva la vicepresidencia y aspira a controlar Economía, Radio Televisión Española, Interior, Defensa, Exteriores, Administraciones Públicas, Sanidad, Educación... En fin, un órdago a Pedro Sánchez, a quien ha colado la pelota en el tejado en el momento en que el líder socialista tenía que despachar con el rey Felipe VI.