Los socialistas no se apearán del burro. O al menos, eso dicen en las últimas horas de la negociación. No van a permitir que Podemos se haga con cuatro grupos parlamentarios porque lo prohíbe el reglamento. Así lo aseguran fuentes de la dirección del PSOE a LD que se muestran convencidas de que "van a dar marcha atrás" como "han hecho en otras ocasiones" y que la amenaza de que no negociarán la investidura de no conseguirlo es sólo una posición maximalista propia de los inicios de una negociación.
Una posición que quedó fijada por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la primera reunión del grupo parlamentario socialista, en la que pidió a Podemos "que no desvirtuemos la naturaleza de esta cámara" porque "el Congreso de los Diputados no es una cámara territorial" como el Senado sino "en la que se debaten temas de índole nacional". Y recordó que el PSOE "renunció en el año 82 a tener tres grupos parlamentarios, el grupo socialista vasco y el catalán, y nos unimos en el grupo parlamentario socialista" según esta exigencia, lo cual no es eximente de que el PSOE entiende España en toda su diversidad y en toda su pluralidad".
Igualmente contundente se mostró el aspirante a presidir el Congreso, Patxi López, y el responsable de la negociación, el portavoz parlamentario Antonio Hernando, al explicar que "ya hemos dicho que la cuestión es que eso no lo permite el reglamento" ya que el artículo 23 no permite que diputados de la misma formación se integren en un distintos grupos.
En los pasillos de la cámara baja, terminada ya la reunión del grupo parlamentario socialista la diversidad, hasta el propio Pedro Sánchez intentó apretar a Podemos para que abandone esa exigencia de los cuatro grupos y que no se vincule al acuerdo sobre la Mesa del Congreso que se votará este miércoles en la sesión constitutiva de las Cortes. "Les pedimos a Podemos que se incorpore a ese acuerdo necesario en la Mesa del Congreso de los Diputados".