Convergencia, ahora Democràcia i Llibertat, es una máquina de perder votos, una formación en caída libre desde que comenzara el proceso. Los resultados de estas elecciones generales confirman la tendencia. Los convergentes han pasado de primera a cuarta fuerza y de 1.014.263 votos en las generales del 2011 (16 escaños) a 565.501 votos y 8 diputados con Francesc Homs como cabeza de lista. Unos resultados nefastos, con un retroceso de 448.762 votos en relación a las penúltimas generales, pero que consuelan en CDC porque, opinan, ayudan a mantener la apuesta de Artur Mas para la investidura. Sólo han sacado un escaño menos que ERC, aducen.
Si la comparación se hace en relación a las pasadas elecciones autonómicas, el 27 de septiembre, el panorama es aún más desolador para el separatismo. La plataforma de CDC y ERC logró 1.620.973 votos. Este domingo, la suma de ambos partidos era de 1.164.790 electores, 456.183 menos que apenas hace tres meses, con un participación apenas cuatro puntos inferior.
Los imprevistos malos resultados de Ciudadanos y el auge de la marca catalana de Podemos y Ada Colau han ayudado a los nacionalistas a tapar en parte el fiasco. En ERC se felicitan por haber pasado de 3 escaños con 244.245 votos en 2011 a 9 con 599.289 sufragios, un aumento de 355.044 votos. En Convergencia tratan de evitar unas elecciones anticipadas en Cataluña como sea, dada la sangría electoral persistente.
¿No a la desconexión inmediata?
La suma de los partidos ajenos al proceso separatista, PSC, Ciudadanos y PP, es de 1.495.810 votos, 331.020 más que Democràcia i Llibertat y ERC juntas. Podemos, la gran triunfadora en Cataluña ha logrado 927.940 votos y 12 escaños con la apuesta por el "derecho a la autodeterminación", la "España plurinacional" y el referéndum pactado con el Estado. No es la desconexión radical que propugnan los separatistas, pero tanto en Convergencia como en ERC han subrayado que se impone el "derecho a decidir".
En el recuento de daños y tras Convergencia, Ciudadanos se lleva la palma. Entre los excelentes resultados del 27-S, con 734.910 votos y 25 escaños -segunda fuerza parlamentaria en Cataluña- y el 20-D se le han perdido 245.407 votos. Con 489.503 sufragios, está por detrás del PSC y cerca del PP.
Los socialistas han obtenido los peores resultados de su historia en Cataluña y se han quedado en ocho escaños con 589.021 votos. Pero ganan 66.812 respecto al 27-S. Más votos recupera el PP, que con cinco diputados y 417.286 electores obtiene 68.842 más que en las autonómicas y logra los mismos escaños que el partido liderado por Albert Rivera.
En Cataluña se cuece, no obstante, un crecimiento de los partidos no separatistas que agudiza las tensiones entre Convergencia/ERC y los antisistema de la CUP, que han visto ratificada en estas generales su impresión de que no están solos en contra de investir a Mas. El "president" en funciones y su destartalado partido no tendrían ninguna opción en una hipotética repetición de las autonómicas, un escenario al que se abocaría Cataluña si este próximo domingo 27 los 1.700 militantes de los partidos que forman la CUP votan en contra de su investidura.