El susto fue enorme. Todo ocurrió muy rápido, según testigos presenciales. Mariano Rajoy estaba terminando otro paseo electoral, en esta ocasión en Pontevedra, su tierra. Nunca había pasado nada y apenas ha tenido que escuchar algún abucheo en toda la campaña. Hasta ahora. Un joven, cuyas iniciales son A.V.F, se acercó al presidente aprovechando el bullicio, simulando que quería hacer una foto, y le propinó un puñetazo en la cara. Aunque el agresor es menor -tiene 17 años, sin antecedentes-, la forma y la fuerza con la que da el puñetazo deja claro que se trata de un individuo violento. Las gafas de Rajoy salieron disparadas con la fuerza del impacto, Quisieron trasladarle a un hotel próximo, pero él optó por recorrer unos metros y subirse al coche oficial.
Los hechos sucedieron en las inmediaciones de la iglesia de la Peregrina. La comitiva paseaba con normalidad, como sólo horas antes había ocurrido en Vigo y en Cangas de Onís (Asturias). Y se produjo la agresión. El joven, tras el fuerte puñetazo a Rajoy, fue detenido por las fuerzas de seguridad, aunque antes de ser esposado golpeó a uno de los agentes.
Según una nota del ministerio del Interior, tras la detención, la Policía trasladó al agresor a la Comisaría de la ciudad. En las imágenes se ve como el joven sonreía cuando fue arrestado y el PP informó de que "no es de familia humilde -estudiaba en un colegio privado-" y "está vinculado a grupos radicales" de izquierda.
No tengo palabras para expresar mi indignación por la agresion de que ha sido víctima esta tarde por las calles de Pontevedra @marianorajoy
— Ana Pastor Julian (@anapastorjulian) diciembre 16, 2015
La ministra de Fomento, Ana Pastor, que acompañaba a Rajoy durante el paseo, expresó en Twitter su condena e indignación por lo sucedido. Tras el incidente, Rajoy subía a su vehículo entre aplausos de los simpatizantes y se puso rumbo a La Coruña para clausurar un mitin. Por el camino, escribió en la misma red social: "Me encuentro bien, sigamos construyendo una España en serio". En el vehículo, acompañándole, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de Galicia.
Conocida la brutal agresión, el PP entró en un estado de nerviosismo al tiempo que el teléfono de Rajoy se llenaba de mensajes de solidaridad. destacando los del Rey Felipe, Albert Rivera o Pablo Iglesias, entre otros muchos. "Quiero condenar la agresión intolerable que ha sufrido Mariano Rajoy . La violencia nunca está justificada. Mi rechazo absoluto", dijo Pedro Sánchez desde Murcia.
"Estoy bien"
En su reaparición, unas pocas horas después, Rajoy intentó transmitir normalidad. Tranquilidad, pese al enorme susto que reconocen integrantes de su entorno. Apareció en el mitin con media hora de retraso y se tomaron medidas extraordinarias. Al contrario de lo hecho hasta ahora, no entró por la puerta principal sino que accedió por una lateral. De cerca, el fortísimo golpe era muy visible en su rostro, aunque fue maquillado. No llevaba sus gafas.
"Somos un pueblo moderado, de gente tranquila, formal y seria, lo cual no quiere decir que no tengamos eso en lo que están pensando todos los que están aquí presentes", afirmó el presidente, provocando las risas del auditorio. "Os voy a decir una cosa: me encuentro estupendamente, estoy en un gran momento, mejor que hace cuatro años, y necesito que me ayudéis y que me apoyéis", añadió, recibiendo la ovación de los suyos, más de 3.000 simpatizantes completamente entregados. Al término, se despidió de los periodistas: "Ha sido un día muy completo, habéis tenido informativamente de todos, estoy bien, muchas gracias".