La presión está siendo enorme. Mariano Rajoy quiere que Pedro Gómez de la Serna, histórico del PP, renuncie a su candidatura para las elecciones antes del debate de esta noche. Gustavo de Arístegui ya se apartó en las últimas horas, dimitiendo como embajador en la India. Y la dirección nacional quiere que De la Serna siga su camino, y se ha sumado al PP de Segovia: "Entendemos y comprendemos que no continúe en las listas, es bastante razonable", afirmó Fernando Martínez Maíllo, vicesecretario de Organización.
La pasada semana, en plena campaña, se conoció que tanto Arístegui como De la Serna cobraron comisiones millonarias en el exterior como conseguidores de contratos públicos para empresas españolas. "Es absolutamente normal", dijo Rajoy en un primer momento. Las cosas cambiaron rápidamente, y el PP abrió expediente disciplinario a ambos dirigentes.
Ahora, a pocas horas del debate, Rajoy no quiere que De la Serna siga en el cartel electoral. Así lo dijo sin titubeos Maíllo en Al rojo vivo de La Sexta. Y, en línea, se han pronunciado bastantes y destacados dirigentes de la formación como Jesús Posada o Celia Villalobos. "Ya está tardando en renunciar", en palabras de Cristina Cifuentes, hoy por hoy una de las líderes regionales más importantes del PP.
Incluso Soraya Sáenz de Santamaría terció en la polémica para meter presión: "Tiene que saber cuál ha sido su actuación y actuar en consecuencia", dijo. Y añadió: "El Partido Popular ha tomado medidas desde el primer momento, ha abierto un expediente para la investigación, lo mismo que se hizo con el embajador de España en India, Gustavo de Arístegui, que ha presentado su dimisión".
Fue el PP de Segovia el primero en reclamar a Gómez de la Serna, número dos de la candidatura, que se apartara para no perjudicar al partido y a Rajoy. "Está haciendo mucho daño al partido", enfatizó Beatriz Escudero, que añadió en Es la Tarde de Dieter de esRadio que "debería renunciar por dignidad". "Ya no suma, está restando", argumentó, al tiempo que enfatizó que actitudes como las suyas "no son éticas ni estéticas". Zanjó: "No lo voy a consentir".
La decisión de dimitir corresponde únicamente a Gómez de la Serna, según Génova.