La pasada semana Manuela Carmena participó en una jornada de debate sobre "Infancia y ciudad" celebrada en el Ayuntamiento de Madrid y en la que la alcaldesa y algunos presuntos expertos reflexionaron sobre el desarrollo de los niños y en cómo el urbanismo influye en su crecimiento.
El debate dio una versión de las ciudades actuales como auténticos infiernos en los que es prácticamente imposible encontrar un ciudadano, y no digamos ya un niño. Así, tal y como informa Europa Press, el psicopedagogo Francesco Tonucci aseguraba que los niños siempre proponen una "ciudad para todos" porque "una ciudad sin abuelos, sin hermanos pequeños, sin minusválidos, sin perros, sin árboles, no tienen sentido para un niño". Tonucci no explicaba, eso sí, a qué extraña ciudad se refería.
Por su parte, el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, señaló como mal ejemplo de convivencia ciudadana los últimos desarrollos urbanísticos –cuyos vecinos muestran un grado altísimo de satisfacción- que en su opinión tienen calles de gran amplitud y poca presencia peatonal. Calvo ha dado por "fracasado" el actual modelo de desarrollo urbanístico y pidió buscar "otros caminos más humanos y amables" para recuperar las relaciones entre la ciudad y el ciudadano.
Carmena necesita a los niños
Sin embargo, como suele ocurrir, la intervención más llamativa fue la de Manuela Carmena, que según la propia web municipal se preguntaba por qué se diseñan ciudades sin el protagonismo de los niños y mostraba su infinito amor por la infancia: "Yo necesito a los niños porque garantizan la sucesión de las generaciones, son una corriente de ternura y los adultos son los responsables de educarles para hacer un mundo mejor".
Además, la alcaldesa adelantó su idea de abrir "un foro para niños" –en principio a través de una página web– con el objetivo de establecer un diálogo entre el Ayuntamiento de Madrid y sus ciudadanos más pequeños para saber qué piensan y qué ciudad quieren.
La idea no deja de ser contradictoria con otra parte del discurso de la edil, que criticaba el auge de las redes sociales –y un foro es algo muy parecido a una red social– que ha causado que se pierda "mucha capacidad de interrelación" en la comunicación frente a frente y "la naturalidad de lo cotidiano".
La alcaldesa insistió también en la necesidad de educar a los más pequeños en el cambio, alegando que la sociedad actual está "viviendo convulsiones tan grandes que necesitan individuos que no se hundan ante el cambio".