Si alguien aún tenía dudas, Mariano Rajoy dio su palabra. Si el Partido Popular no es la primera fuerza política en los comicios del 20 de diciembre, no maniobrará para desbancar al número uno. "Desde luego, no lo haré. No voy a entrar en las cosas en las que están otros", sentenció a su entrada al congreso del PPE. "Es lo democrático", añadió. En todo caso, lo que ocurrirá, en su opinión, es que él será el candidato más votado en las elecciones y Pedro Sánchez buscará cualquier pacto para desalojarle de la Moncloa. "No tengo la más mínima duda", dijo por dos veces.
Así, el día en el que parecía confirmarse un frente popular en Portugal, el presidente no dudó en hacer un claro paralelismo. "El PSOE se aliará con cualquiera con tal de que no gobierne la lista más votada", afirmó en una improvisada declaración ante los periodistas. Y ya avisó de que "esas cosas siempre terminan mal" y, por ello, "hay que aprender y tomar buena nota" de lo que se está urdiendo en el país luso, donde el conservador Passos Coehlo -invitado, por cierto, a la cita de Madrid- fue el vencedor de las urnas.
Todo el PP alertó sobre lo mismo. Alberto Núñez Feijóo, desde el pasado sábado el mayor defensor de Rajoy, recordó lo acaecido tras las autonómicas y las locales: "Después de decir el líder del PSOE que nunca pactaría con Podemos está gobernando con Podemos en todos los sitios donde el PP no tiene mayoría", resumió. Esperanza Aguirre lo extrapoló a las generales: "Como quedan dos meses, no quieren aparecer como una coalición". Y María Dolores de Cospedal remató: "Por primera vez en la historia de la democracia portuguesa, la izquierda se quiere unir para que no gobierne el PP, garantía de la continuidad de la recuperación".
El objetivo de la dirección nacional es conseguir la mayor distancia posible entre la primera opción política -el PP- y la segunda -ya sea el PSOE o Ciudadanos-. Los cálculos de Génova son, a día de hoy, que Rajoy ganará con el 28% de los votos, seguido de Sánchez con un 23% y Rivera con un 16%. Pero aspiran a más: creen aseguraros los 130 escaños -ABC les da 128-, aunque el plan sigue siendo acercarse a los 150.
"Estamos más cerca de los 150 que de los 130", fue el diagnóstico más repetido en privado en el cónclave popular, no sin explicar que en las provincias medianas y pequeñas es más difícil que las formaciones de nuevo cuño obtengan representación. "La cosa está mejor de lo que nos dan las encuestas, alrededor de los 140. El efecto Ciudadanos se va a frenar", según los estrategas de Rajoy, al que siguen viendo confiado en la victoria. E insistieron desde el comité de campaña: "Cuanta más distancia tengamos con respecto al segundo, a Ciudadanos se le hará muy difícil maniobrar. Yo creo que, al final, respetarán que gobiernen los primeros".
En todo caso, Aguirre pidió no sólo alertar sobre el posible pacto PSOE-Podemos, y recetó recuperar la bandera de los principios y los valores para contrarrestar el efecto de Ciudadanos. "Si estamos por impuestos bajos y creemos que es lo que hace crecer a la economía, decirlo; si estamos por la liberalización, decirlo; si estamos por mejorar la educación en el sentido de hacer comprobaciones, auditorías o pruebas externas de cómo los niños van mejorando en los colegios, creo que hay que decirlo", puso como ejemplo. La cúpula espera tomar la iniciativa una vez se presente el programa electoral.
Cumbre del PP europeo
Para aumentar la brecha en votos y escaños con respecto al segundo, Rajoy pretende presentarse como garante de la seguridad y el empleo en la cumbre del PP europea, que clausura este jueves. Durante meses, el Gobierno y el partido que le sustenta han trabajado arduamente para convertir el cónclave en un gran mitin de precampaña, en el que el presidente sea encumbrado por parte de sus colegas del Consejo Europeo. "Vienen a testimoniar que muchas cosas se han hecho bien", según el resumen Antonio López-Istúriz, secretario general desde 2002 y uno de los grandes artífices de la cita.
La meta del PP español es que quede claro que la inmensa mayoría del poder europeo quiere que Rajoy siga siendo el inquilino de la Moncloa. "Fuera lo tienen mucho más claro que aquí. En Bruselas o en Berlín, saben que pueden confiar en el presidente porque cumple sus compromisos", según fuentes diplomáticas. En otras palabras, que es ejemplo de reformismo y de control del déficit público, y de ahí España hoy lidere el crecimiento económico y la creación de empleo entre las grandes potencias de la UE.
En total, el encuentro junta a catorce jefes de Estado y de Gobierno. Angela Merkel le confirmó personalmente a López-Istúriz su presencia y, en el PP, dan por descontado que su espaldarazo a Rajoy será ampliamente recogido por los medios de comunicación.
A los mandatarios invitados, antes de la cita, López-Istúriz les ha informado sobre la situación política que atraviesa el país y lo que se juega España en los comicios de diciembre. Unos briefings al más alto nivel en el que el secretario general del PPE abordó los fenómenos de Ciudadanos y Podemos. Y, por ejemplo, destacó que el partido de Albert Rivera comparte grupo en el Parlamento Europeo con UpyD o los nacionalistas catalanes y vascos. "Se les ha explicado, con absoluta objetividad, cómo están las cosas", según las fuentes consultadas. Y los líderes del PPE, rematan, han optado por "apoyar" a Rajoy.