Desde el punto de vista de la legalidad, nada dependerá de las urnas. "Ni los escaños ni los votos sirven para legitimar una operación ilegal", advirtió Mariano Rajoy en la recta final de la campaña, con las últimas encuestas augurando una victoria del bloque separatista. Lo certificó, desde Bruselas, Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea: "Ningún parlamento autonómico puede contradecir la Constitución nacional", respondió por escrito a la pregunta de un parlamentario del PP.
Así, pase lo que pase el próximo domingo, el jefe del Gobierno aseguró que nada cambiará porque "la independencia no tiene ningún valor jurídico". Y si Artur Mas sigue adelante en su plan rupturista, el Gobierno responderá con un recurso ante el Tribunal Constitucional. "En España se va a cumplir la ley", repitió una y otra vez Rajoy en una entrevista en Onda Cero, sin querer entrar en más "elucubraciones". "Iríamos al TC y punto, esta operación -de ruptura- no se va a producir", zanjó.
El presidente, que en la radio se hizo un lío sobre si los catalanes dejarían de ser españoles y europeos en caso de secesión, se trasladó posteriormente a Reus (Tarragona) para dar un impulso a la campaña. "Pido un voto masivo el día 27 en favor del sentido común y para salir del túnel. Votar es una obligación moral", proclamó ante los suyos. "Ellos quieren que tú te quedes en casa en silencio, pero esto va contigo (…) tú eres tan catalán como ellos", insistió.
Tensión en el centro de Reus
La arenga se producía tras momentos de tensión en el centro de la localidad. Xavier García Albiol tenía intención de dar uno de sus habituales paseos con Rajoy, pero decenas de personas -reunidas al ver las cámaras de televisión- trataron de impedírselo, según recoge EFE. Al grito de "independencia" y "fascistas", acosaron a los integrantes de la comitiva hasta el punto de que la policía autonómica tuvo que montar un cordón de seguridad y estos se vieron obligados a subirse poco después a los coches. "Nadie nos va a prohibir que llevemos la bandera española y la catalana. Por mucho que quieran, no las vamos a esconder", destacó el candidato del PPC, ya desde el atril.
El presidente no citó expresamente el incidente, pero fue muy vehemente en su intervención. "Cuanta más inquietud se siembre, cuanto más se pretenda romper los puentes y desatar los lazos, con más fuerza se anudarán, porque hay una Cataluña mayoritaria que ama a su tierra y por eso no quiere verla amputada ni de España ni de Europa", dijo, con constantes llamamientos a la participación. "Para defender la voz de la verdad, hay que estar también el domingo en las urnas", se reafirmó.
Si los catalanes acuden masivamente a votar, Rajoy y Albiol creen que el constitucionalismo aún tendrá una oportunidad. Si bien, ambos dejaron claro que no confían en el Partido Socialista. "Van modulando su discurso dependiendo de sus intereses", en palabras del candidato, que antes del mitin atendió la llamada de Es la Tarde Dieter. "El PSOE dice una cosa en Madrid y hace la contraria en Cataluña", lamentó.
El objetivo es que el votante socialista que se sienta español se decante en esta ocasión por el PP. Miquel Iceta "tiene posicionamientos más próximos a Convergencia", afirmó Albiol en esRadio, mientras Rajoy volvía a aludir al caso de Badalona, en el que el PSC está permitiendo que la alcaldesa sea de la CUP.
Pese a esta estrategia, si existe alguna posibilidad, Rajoy favorecerá el pacto con las formaciones en contra de la secesión. "Sería algo muy sensato y razonable", aseveró en Onda Cero. Y, con independencia de ello, reiteró desde Reus: "Ahora se habla mucho de sentimientos pero no son el único argumento para la convivencia (…) sin leyes no hay convivencia, ni democracia, ni nada (...) Hay algo que no conviene olvidar y es que éste es el partido del Gobierno que defiende la unidad, la Constitución, el derecho a la libertad y, desde luego, el imperio de la ley".