"¿Cómo vamos? La campaña va muy bien. Mayoría asegurada de escaños, probablemente también de votos". De esta forma comienza el extenso mensaje de texto que los nacionalistas envían a los teléfonos que constan en las bases de datos de sus diversas organizaciones. La victoria está tan clara que ya dan instrucciones para la desconexión, para un 28-S en el que debe comenzar el proceso de constitución de la república catalana, la fase definitiva del golpe de Estado.
"Procederemos a ir desconectando interruptores (...) es un proceso natural, paso a paso, conviviendo de momento con estructuras españolas... La Guardia Civil, la Policía Nacional (y la delegada del gobierno, etc.) no los echaremos: ya marcharán solos cuando vean que aquí no hacen nada", dice el octavo punto de un total de once. El texto atribuye a los partidos no separatistas (los "unionistas" en la jerga catalanista) "muchos nervios" y asegura que las declaraciones de los principales dirigentes mundiales son pura filfa: "Obama y Merkel no han dicho nada del otro mundo; Cameron ha ido más lejos porque han hecho un cambio de cromos. A cambio de las declaraciones ya no molestará más con Gibraltar".
En cuanto a la Comisión Europea, atribuye las declaraciones del portavoz Margaritis Schinas al hecho de estar casado con la española Mercedes Alvargonzalez, jefa de gabinete del presidente del grupo popular Europeo. Tampoco las palabras de Obama les causan mayor problema a los separatistas: "Por cierto, el reconocimiento (de la Cataluña independiente) de los Estados Unidos lo hará el Congreso norteamericano, no su presidente".
La Guardia Civil se irá si ve que no pinta nada
A partir de ahí empiezan las instrucciones para el día después. Sexto punto: "Entramos a jugar en otra liga y comenzaremos a actuar de manera natural como un estado (a pesar de que todavía no seremos un estado). ¿Cómo se hace eso? Igual que el 9N: amparados en el mandato democrático, avisas de lo que harás y lo haces. ¿Qué hicieron ellos el 9N? Nada, porque nada podían hacer. Por no poder, no pueden ni usar la fuerza militar: no tienen ejército y lo poco que tienen sólo lo puede mandar la OTAN".
No puede ser más sencillo, según los nacionalistas catalanes, y ya hay un precedente de vulnerar la ley sin consecuencia alguna. Insisten en el referéndum del 9N, que demostró que "el estado español es un estado fallido porque Cataluña en global no le obedeció".
A partir de ahí se plantean las respuestas de una España debilitada y desacreditada en el mundo entero. "Si nos vetan -afirman en el sms- como miembros de la UE (técnicamente no es un gran problema porque con pactos bilaterales podremos apañarnos) deberán pasar por la 'frontera' y pagar aduana dos veces -¡nos podríamos jubilar de golpe todos los catalanes!". Un mundo feliz fuera de Europa y con las pensiones garantizadas no sólo por los aranceles aduaneros sino porque "en Occidente y especialmente en la UE no se ha dado ningún caso de un país que dejase de pagar ni un mes las pensiones de los jubilados. Es una cuestión básica de derechos humanos", rematan.