Este sábado el programa Sin Complejos de esRadio ha publicado una nueva entrega de su barómetro -elaborado por Demoscopia Servicios- para las próximas elecciones generales. Los datos avanzan una recuperación de PP y Ciudadanos, cuya suma se quedaría a cinco escaños de la mayoría absoluta en el parlamento.
La tendencia apunta a que los partidos tradicionales recuperan terreno, incluida Izquierda Unida, mientras que los nuevos, Podemos, Ciudadanos y UPyD, pierden tirón.
Atendiendo a los datos de este sondeo -efectuado entre los días 3 y 11 de septiembre mediante 1.800 entrevistas telefónicas- el PP ganaría las elecciones con el 31,7% de los votos, lo que supone casi un punto más que el resultado obtenido en el barómetro de julio (30,5%) y 2,5 puntos más que en junio (29,2%). El resultado de septiembre otorgaría a los populares 153 escaños en el parlamento, a 23 escaños de la mayoría absoluta.
Los socialistas serían el segundo partido más votado con el 25,6% de los votos. También suma respecto al barómetro Sin Complejos de Julio (25,1%) y de junio (24,4%). Este resultado daría al partido de Pedro Sánchez 102 escaños.
En tercer lugar encontramos a Podemos que confirmaría su tendencia a la baja con el 18,2% de los votos. En julio obtuvo 19,3% y en junio el 20,2% de los votos. En cualquier caso, los de Pablo Iglesias entrarían en el parlamento con hasta 41 escaños.
El cuarto partido en liza es Ciudadanos que, aunque también refleja una pérdida de apoyos, ésta no es muy pronunciada. El barómetro de Sin Complejos otorga al partido de Rivera el 10,5% de los votos, frente al 10,6% de julio y al 11,8% de junio. Este resultado permite a Ciudadanos entrar en el Congreso con 18 escaños.
Así, la suma de PP (153) y Ciudadanos (18) quedaría en 171 asientos, lo que dejaría esta posible coalición a sólo cinco escaños de la mayoría absoluta.
Según ha explicado Arcadio Mateo, presidente de Demoscopia Servicios, en Sin Complejos, los datos de este sondeo hay que tomarlos con "cierta distancia" ya que se trata de una aproximación obtenida justo después de los meses de verano, cuando la gente ha podido descansar y se encuentra relajada. "El voto relajado tiende a los partidos más asentados y el voto más enfadado tiende a los nuevos partidos", dice.
