Izquierda Unida no vive sus mejores momentos. Acorralada por Podemos y con riesgo de convertirse en una fuerza completamente marginal en un futuro próximo, la formación de izquierdas está experimentando en Madrid lo que en breve puede suceder a las federaciones del resto de España.
Tal y como informa la Cadena Ser, el pasado 31 de julio la dirección de IU en Madrid notificó a sus trabajadores que estaban todos despedidos. En total, once personas que se han quedado sin trabajo y que además no han cobrado su salario desde el pasado 24 de mayo, al perder toda representación en la Asamblea de Madrid.
Algunos de estos trabajadores pidieron ayuda a las asambleas del partido en la región para que se les pagara el dinero que se les adeudaba. Consiguieron recaudar una parte pero asumen ya que el resto no lo cobrarán puesto que la dirección ya les ha comunicado que al no tener ingresos no se les abonarán las nóminas restantes.
Sin embargo, antes que quedarse de brazos cruzados los trabajadores despedidos escribieron una carta a Cayo Lara y Alberto Garzón, aunque no obtuvieron respuesta, motivo por el cual les enviaron otra muy dura. La segunda misiva tuvo más éxito y al menos pudieron reunirse con el todavía líder de IU, que simplemente les dijo que "no podía hacer nada" y les recomendó denunciar a IU-Madrid.
Por ello, los trabajadores han presentado una denuncia contra la federación en Madrid, que además ya no tiene ni sede física puesto que no pueden pagarla.