El Partido Popular trató de reponerse del golpe cargando contra su principal contrincante político. Tras las ajustada votación que dio la presidencia del Eurogrupo a Jeroen Dijsselbloem -la Moncloa insiste en que ganó por 10 votos a 9 a Luis de Guindos-, sus portavoces pusieron el acento en el papel de Pedro Sánchez, participante en las reuniones de los socialistas europeos. "En todo momento" ha tratado de "boicotear" el nombramiento, denunció Rafael Hernando, el portavoz del Grupo Popular.
Tal y como avanzó este diario, según los cálculos de Guindos, los gobiernos de izquierda votaron en bloque a Dijsselbloem, incluido el representante de Grecia. Fue un apoyo "más con criterios ideológicos que prácticos" a lo que unir, según algunas voces del Ejecutivo, que Angela Merkel no presionó suficiente para decantar la balanza. Fuentes diplomáticas recuerdan que, hasta la fecha, el candidato de Alemania era finalmente el elegido.
En este contexto, los populares no dudaron en criticar al líder socialista. "Es una vergüenza" que Sánchez, "que se envuelve en la bandera cuando le interesa", "no haya apoyado" a Guindos, se quejó Hernando, al término de la Junta de Portavoces. Según el PP, en palabras de un miembro de la dirección, el PSOE "ha intentado hacer daño al Gobierno" aunque con ello "también esté haciendo daño a España".
Así, Fernando Martínez Maíllo, el número tres del PP, tachó de "irresponsable" la posición del PSOE en tanto en cuanto "no apoya nunca los intereses de España". En Es la tarde de Dieter, recordó como obstaculizó la elección de Miguel Arias Cañete como comisario para, en el caso de Guindos, quejarse de la ausencia total de un respaldo público. "No ayuda (…) Sánchez está lanzado al monte y ha decidido criticar sin más al Gobierno", afirmó.
El nuevo objetivo: el BCE
Soraya Sáenz de Santamaría se sumó a la tesis de que en el Eurogrupo hay una mayoría de países de corte socialista y ha elegido de forma exclusivamente ideológica. "No cabe duda de que las reformas que se han llevado a cabo en España son las que dan resultado Guindos ha sido el gran protagonista", defendió la vicepresidenta en Cuatro. Aún más, reconoció que "no ha sido presidente" pero "ha evitado que los señores de la troika vengan a España a gestionar un rescate".
El aludido, desde Bruselas, se fijó ya un nuevo objetivo: la plaza que en 2018 se librará en la ejecutiva, en concreto una vicepresidencia, del Banco Central Europeo. "Estoy convencido de que la próxima vacante del BCE será para España", afirmó el hombre fuerte de Mariano Rajoy en el exterior, y que llegó a dar por hecho que ganaría a Dijsselbloem.