Poco después de tomar posesión como alcalde, el sindicalista, chirigotero y novio de Teresa Rodríguez ha querido dar su toque a lo que será una tónica habitual en Cádiz a partir de ahora.
Para ello, en todas las pantallas de información municipal de la ciudad andaluza ha colocado un mensaje claro y grande y una afrenta a su antecesora en el cargo: "Estas pantallas ya no serán más un instrumento de propaganda municipal".
Mientras tanto, Kichi sí ha dejado claro que su intención es marginar al pleno municipal y decidir parte del gasto público con asambleas de barrio y organismos similares.