María Dolores de Cospedal tiene un contrato con el Partido Popular a nivel nacional hasta el congreso de 2016, y pretende cumplirlo. Lo dijo en lunes, en presencia de Mariano Rajoy, ante el Comité Ejecutivo. "Tenemos que ser más cercanos para atender el mensaje que nos han dado (…) me pongo a trabajar con todo el equipo de esta casa para que se vea esta cercanía", afirmó. Y lo reiteró el martes, ante el PP de Castilla-La Mancha, asegurando que ayudaría a ganar las generales desde la comunidad y la Secretaría General del PP.
El giro se produjo el miércoles, cuando el presidente rectificó para admitir que "poco a poco" se podrían acometer cambios tanto en el Ejecutivo como en Génova. Y estallaron los rumores. Tal y como avanzó este diario, barones y altos cargos señalaron a Pablo Casado como dirigente en alza. Mientras que, desde algunos sectores, se apresuraron a deslizar que Rajoy iba a tomar la drástica decisión de prescindir de Cospedal para dar un impulso al partido.
Según el entorno del presidente, la comunicación con su número dos en el partido sigue siendo fluida y "han hablado" de las consecuencias y de lo que hay que hacer tras los malos resultados del 24 de mayo. Si bien, al menos de momento, ninguna de las partes confirma la posibilidad de que vaya a producirse un cambio al frente de la Secretaría General.
De hecho, desde la Moncloa se destacan los "buenos resultados" cosechados por Cospedal en Castilla-La Mancha y la lealtad que ha demostrado al presidente. "Está siendo una señora", afirman, a la par que destacan que los rumores podrían provenir de quienes "les gustaría ser secretario general del PP".
Lo prioritario ahora para el presidente es tratar de mantener el máximo poder autonómico y local, y ésa es la instrucción que ha dado tanto a la dirección nacional como a las regionales. A partir de ahí, su entorno reconoce que procederá a hacer cambios tras "analizar detenidamente los resultados", pero no aclara cuales. "Puede que el problema esté más en las estructuras, que no funcionan, que en las personas", aunque también se prevean caras nuevas.
¿Los cambios afectarán a Cospedal? El entorno de Rajoy recuerda que es "muy discreto", y desliza que de esos asuntos no habla prácticamente con nadie. "Están malmetiendo, son los mismos de siempre", lamentaron parlamentarios castellano-manchegos consultados por este diario. De momento, Cospedal mantiene intacta su intención de seguir al frente de la Secretaría General hasta el congreso nacional, que se celebrará tras las elecciones generales, a primeros de 2016.
La última decisión, en todo caso, la tendrá Rajoy. Y, en caso de que opte por prescindir de ella, las fuentes consultadas no dudan que se hará a un lado sin provocar ese "ruido" que tanto molesta al presidente. Si bien, un diputado próximo a Cospedal recalca: "No sería justo, la dejaría a los pies de los caballos. Yo creo que habría que esperar a que agote su mandato, al congreso".