Una experiencia mística/cibernética experimentó ayer el secretario general del PSOE. Alguien acompañaba a Pedro Sánchez en todos sus actos de campaña. En el coche, en el bus, reuniones con agentes sociales, trabajadores de Navantia y hasta... por la Feria de Jerez. Esquivaba las fotografías y los objetivos de las cámaras de televisión. Ése alguien, "era dios". 'Diostuitero' que es cómo se hace llamar en Twitter uno de los expertos en redes más influyente de nuestro país.
Tiene más de 200.000 seguidores y bromea con ingenio sobre la actualidad política española e internacional. Pero el tuit que le permitió ayer ir empotrado con el secretario general del PSOE lo escribió hace dos años, cuando Sánchez era simplemente "un tal Pedro": "El PSOE es de Pedro Sánchez, pero todavía no lo sabe". Desde entonces, el actual líder del PSOE mostró interés por este perfil de Twitter que rezuma ingenio y afinidad hacia el secretario general socialista.
Hoy no voy a tuitear mucho. Mañana sabréis por qué. Atentos mañana a mi TL.
— Dios (@diostuitero) Mayo 14, 2015
"En las primarias, mi entorno me echaba en cara que tomara partido por Sánchez, y no por Madina", cuenta el tuitero a Libertad Digital, "pero dios quiere a todos por igual", bromeaba. Se intercambiaban opiniones en la red, se comenzaron a seguir, opiniones "por privado"... y así hasta establecer una "relación.com" que despertó en su equipo la necesidad de un paso más, pero sin correr el riesgo de no controlar quién está detrás de ese perfil.
Tras ver la lista de contactos, alguien del equipo de Sánchez descubrió a "una amiga" a quien llamó para pedir referencias: "¡Si es amigo mío!". Tate. La amiga avisó al amigo hasta que el tuitero escribió un mensaje a quien, desde Ferraz, lo estaba buscando. "Creo que quieres hablar conmigo", escribió en un SMS.
Desvelo el misterio de lo que hice ayer: pasé todo el día con este señor. #HabemusPedro pic.twitter.com/pZyl7TrNZs
— Dios (@diostuitero) Mayo 15, 2015
La afinidad entre ambos fue a más hasta que al equipo de comunicación de Pedro Sánchez se le ocurrió la idea: "Sería la primera vez que se empotraría un tuitero en una campaña", decían ilusionados los estrategas tuiteros de Ferraz. La respuesta: "Hágase en mí según su palabra".
Y así fue. Este jueves llegó a Cádiz donde, a primera hora de la mañana, le escoltó en todos sus actos, desde la mañana a la mañana siguiente. "Dios está aquí", le dijo divertida a Sánchez alguien de su equipo. Conversaron, se rieron, tomaron fotos, pero siempre sin mostrar la identidad real de 'diostuitero'.
Este viernes a las 12:00 horas ha cogido el AVE destino Madrid, donde trabaja, para volver a sus quehaceres. "Me vuelvo al cielo, que es mi lugar". A mediodía ha comenzado a desvelar su hazaña, incluida 'la última cena' con algunos periodistas de la caravana del PSOE, entre los que se encontraba Libertad Digital.