La denuncia que los extrabajadores del marido de Manuela Carmena hicieron a través de Libertad Digital y esRadio parece haber irritado a la candidata de Ahora Madrid, la plataforma apoyada por Podemos. Los arquitectos fueron contratados como "falsos autónomos", trabajaron un año sin cobrar y no han recibido un euro, pese a que la Justicia les dio la razón.
Tal y como publicamos el viernes, no pudieron cobrar nada porque al ejecutar la sentencia, descubrieron que Eduardo Leira no tenía patrimonio con el que hacer frente a sus deudas, al haber traspasado todos los bienes a su mujer en plena crisis de su estudio de arquitectura.
En marzo de 2011, varios extrabajadores de Eduardo Leira, el marido de la candidata de Ahora Madrid, se querellaron contra i3 Consultores. Cuatro meses después, el Juzgado de lo Social Nº40 de Madrid condenó a dicha empresa en base a los hechos que consideraba probados. El primero, que dichos arquitectos estaban contratados como técnicos de cálculo, una categoría notablemente inferior a la suya.
Además, la sentencia recoge como hecho probado que los trabajadores estuvieron contratados como "falsos autónomos" entre uno y cinco años, según el caso.
La irregularidad de su contratación como técnicos de cálculo se pone de manifiesto al comprobar que, en sus propios proyectos, el marido de Carmena reconocía que los demandantes trabajaban en calidad de arquitectos.
Por último, se hace constar que, desde agosto de 2010, Eduardo Leira no pagaba a sus trabajadores. Es decir, que en el momento en el que se hizo pública la sentencia, éstos llevaban casi un año sin cobrar su sueldo.
Por todo ello, tal y como se puede comprobar en la sentencia, el Juzgado de lo Social Nº40 de Madrid condenó al marido de Manuela Carmena a despedir a sus trabajadores, como ellos mismos solicitaban, y a aplicarles las correspondientes indemnizaciones, pero también a pagarles todas las nóminas retrasadas, más la diferencia de salario entre la categoría de técnicos de cálculo en la que estaban contratados y la de arquitectos, a la que realmente pertenecían.
El hecho de que Manuela Carmena, que se presenta como abanderada de los derechos de los trabajadores, consintiera todo este cúmulo de irregularidades, es lo que lleva a los arquitectos a denunciar sus "dos caras".
"Es muy fácil decir que eres eso, pero hay que demostrarlo, y cuando el dinero que te juegas es el tuyo, ya parece que no lo es tanto", dice Antonio. "En este caso -añade otro de los trabajadores que denunció a posteriori-, Carmena tenía en su propia casa una gran oportunidad para defendernos y no lo ha hecho. Es una pena que no se haya metido antes en política para defendernos a nosotros de su marido".