El foro ABC-Deloitte ha recibido con una gran expectación a Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, que era el gran protagonista del acto. Rivera ha reivindicado el espíritu de la Transición democrática y ha señalado que España vuelve a necesitar tener un proyecto de país más que un proyecto de partido, como en su día hicieron Suárez, González y Aznar porque para gobernar "hay que proponer y no solo protestar".
Sin duda la acogida del líder de ciudadanos ha sido excepcional. Alguno de los asistentes recordaba que "no teníamos una expectación así desde que Esperanza Aguirre hizo su discurso de 'no me resigno'". Entre los asistentes al foro ABC, se ha podido ver a la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
Rivera ha recordado que en la Transición hubo gente que constató la necesidad de ponerse de acuerdo y así se hizo, y si entonces fue posible, ahora también lo es. Ha señalado que "la queja está bien y el cabreo es necesario", pero llega un momento en que hay que pasar a la acción. Según ha señalado, es necesario tener "visión de Estado, un plan, una estrategia" y tender la mano a los ciudadanos, "asegurándoles que no vamos a parar hasta que lo consigamos", porque lo que se ha conseguido hasta ahora "no se puede tirar por la borda".
Ha subrayado que "el problema no es el bipartidismo, sino la partitocracia" y ha señalado que se ha confundido el bipartidismo con un sistema de partidos que extiende sus "tentáculos a todos los poderes del Estado". Por ello, Rivera ha apostado por el "cambio" y ha asegurado que "hay más gente con ganas de cambiar que con miedo" a la transformación.
Ha criticado que los gobiernos del PSOE y del PP "han sido socios de quien quiere cargarse a España" y ha destacado que "los independentistas no van a volver a ser determinantes para formar gobiernos".
Rivera, que ha pedido al PP que siga diciendo que Ciudadanos es un partido catalán porque, según aseguran las encuestas, le está viniendo bien, ha vuelto a insistir en que "sin cambios" en asuntos como que los imputados por corrupción vayan en las listas electorales, no va a llegar a acuerdos con ningún partido político.
"Si los partidos que gobiernan, el PP, el PSOE u otros están dispuestos a firmar un pacto contra la corrupción, se podrán sentar con nosotros", ha destacado antes de advertir que no les llame "quien quiera que todo siga igual". Rivera se ha referido a los que dicen que su programa es ambiguo y les ha animado a que "pregunten lo que quieran", mientras que ha llamado "obsoletos" a los que quieren volver a la peseta, en referencia a Podemos.
Preguntado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Rivera le ha recomendado "prudencia" porque en la crisis económica "aún estamos en la UCI", mientras que del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha considerado que "lo hizo mejor durante la oposición que en su gobierno".
En el terreno económico, Rivera ha dicho que el problema "no son las figuras impositivas sino que muchas de las SICAVs están creadas para cometer fraudes" y ha considerado "un error" subir los tipos impositivos a las clases medias para paliar que hay quien no paga.
Preguntado por el continuo goteo de nuevos militantes, doscientos nuevos cada día -según sus datos-, Rivera ha matizado que no le preocupa su procedencia porque lo importante es que cumplan los requisitos éticos de Ciudadanos.
Sobre el terrorismo islamista, ha considerado que ve "difícil" acabar con el mismo "sin mojarse en el terreno", pero ha señalado que "habrá que decidir muy bien quiénes son nuestros aliados y cómo lo hacemos".
En este sentido, al ser preguntado si Ciudadanos hubiera apoyado el pacto antiterrorista firmado por el PP y el PSOE, ha dicho que "el Código Penal no se cambia sin luz y taquígrafos" y ha asegurado que no le ha gustado que se haya hecho "sin debate".
Respecto a la Educación, Rivera ha apostado por un pacto nacional y adaptarla "como un modelo de justicia social", de manera que los profesionales estén bien formados y den valor añadido a las empresas.