La fotografía de La Habana "es el mal recuerdo de lo que fue España hace tres años" en política exterior. Así se expresa Pablo Casado en declaraciones a este diario, si bien recalca que la reunión de José Luis Rodríguez Zapatero y Raúl Castro es todavía más grave. Además de "desleal e irresponsable" con el Ejecutivo, se "avala" la dictadura “más longeva del mundo”.
Casado, recientemente erigido portavoz de Génova en época de campaña electoral, es un experto en la situación en Cuba. "Se ha oprimido a la oposición pacífica y se ha arruinado a la población", destaca sobre el régimen de los Castro. Sólo el fin de semana pasado, la oposición cubana denunció los arrestos de unos 200 disidentes, entre ellos la líder de las Damas de Blanco, Berta Soles, y del periodista Guillermo Fariñas.
En cuanto a lo que supone para España el despacho oculto a la Moncloa, Casado ve riesgos. "Es un mal mensaje a otros países en los que se está deteriorando la democracia como Venezuela", avisa. Y se explica: "Si los ex líderes occidentales siguen siendo simpáticos con los tiranos como Castro” no duda de que se seguirá “amenazando” a empresas españolas.
"Para Cuba quiero lo mismo que para España", resumió el portavoz popular, que en general criticó la gira de Zapatero aunque señaló diferencias entre Cuba y Bolivia. "Lo que no se puede hacer" con esa reunión es “avalar lo que está ocurriendo” en Cuba, sentenció.
A su juicio, lo ocurrido con Zapatero nunca habría pasado con José María Aznar, también expresidente: "Nunca hubiera ido a hacerse la foto con los Castro. Es impensable. Pero tampoco lo habría hecho Sarkozy o Blair". Y remató: “Ningún líder occidental puede ir a avalar dictaduras”.