El 23 de septiembre del año pasado, el presidente abrió una brecha importante con una parte de su electorado tradicional: descartó reformar la ley del aborto socialista. "He tomado la decisión que creo más sensata", se justificó Mariano Rajoy por la mañana. Su entorno daba la clave: el coste electoral de seguir adelante, tras muchos retrasos, era demasiado grande y les alejaba "del centro". Horas más tarde, Alberto Ruiz Gallardón -el ministro de Justicia al que se le ordenó el proyecto- dimitía, dejaba su escaño y anunciaba su abandono definitivo de la política.
Ahora, con las aguas más calmadas -entre medio, el PP sufrió una manifestación en contra que pasó por la puerta de su sede nacional y varios diputados reconocieron su decepción públicamente por la decisión-, Rajoy da luz verde a una reforma light con una medida que la Moncloa entiende que es compartida por una importante mayoría social: impedir a las menores interrumpir su embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores legales.
Un intento también de aproximación a su votante descontento, y que amaga con quedarse en casa en las próximas elecciones. "Tenemos que recuperar a los muy cafeteros", traducía un miembro de la dirección nacional en reciente conversación informal. Pero, en esta espinosa cuestión, el Gobierno parece tenerlo difícil: "De lo que se propone ahora a lo que se dijo que se iba a hacer hay un mundo", destaca un parlamentario todavía descontento.
Pese a todo, Rajoy cree que tomó la decisión adecuada y sus asesores insisten en que ha de mantenerse en el "centro" sin descuidar al votante tradicional. Y ven en la proposición de ley registrada este miércoles un gesto importante. "Responde a un consenso social", destacó Rafael Hernando, portavoz del Grupo Popular. El objetivo, según desgranó, es debatir y aprobar los cambios antes de que finalice el actual periodo de sesiones, como muy tarde a finales de marzo. Esto es, el trámite se llevará a cabo de forma muy rápida.
En el texto registrado, según recoge la agencia EFE, el PP sostiene que las menores de 16 y 17 años han de encontrarse acompañadas de sus representantes legales -padre y/o madre, personas que ostenten la patria potestad o tutores según proceda- ya que es "fundamental" para situaciones de "vital importancia e impacto futuro".
Así, se modifica el apartado 4 del artículo 13 de la actual legislación sobre el aborto, que permite actualmente a las menores abordar sin el consentimiento de sus progenitores. Una vez aprobada la iniciativa, necesitarán "además de la manifestación de su voluntad, el consentimiento expreso de los titulares de la patria potestad". Y si hay conflicto, "se resolverá de conformidad con los dispuesto en el Código Civil", según recoge el documento popular.
A la reforma light se unirá, en breve, un paquete de medidas destinadas a ayudar a la familia, en las que lleva meses trabajando Alfonso Alonso y que avanzará Rajoy en el Debate sobre el estado de la Nación. Ante los periodistas, Hernando rechazó que las aguas sigan revueltas en el grupo que dirige: "Discrepancias no las hay, ni las va a haber; sí es posible que las haya en otros grupos", respondió.