Llevaba dos semanas de silencio, en medio del terremoto interno en el PSM primero, y por la citación como imputados por el Supremo de Chaves y Griñán, después. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha roto ese silencio para no dar ninguna novedad más allá de que cumplirá su palabra de retirar el escaño a los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía.
Sin mencionar sus nombres, ni hablar en ningún momento de expulsión, el secretario general del PSOE, ha asegurado en los pasillos del Congreso que "no se ha rebajado" el listón ni la exigencia contra la corrupción. Y mantiene que cumplirá su palabra.
"Desde luego, yo voy a cumplir con mi palabra. Cuando se produzca esa imputación con delito, si es que se produce, yo cumpliré mi palabra", dijo en los pasillos de la cámara baja al término de la sesión de control sin permitir mas preguntas de los periodistas.