La Generalidad catalana busca inspectores y técnicos fiscales. Ofrece mejores condiciones que la Agencia Tributaria, ascenso inmediato, una oferta económica irrechazable y la integración casi inmediata en el embrión el estado catalán. El proyecto de ley de ordenación de la agencia tributaria de Cataluña se tramita por la vía de urgencia en el parlamento autonómico, pero a la espera de que esté dispuesto el aparataje legal la Generalidad ha empezado ya su "proceso de selección" entre los funcionarios del Estado.
Para desactivar las resistencias y reticencias de los funcionarios de Hacienda a cambiar de Estado, la Generalidad sube de categoría a los elegidos, en su mayoría de entre las escalas 22 y 24, y les pone un sueldo en catorce pagas que superan los tres mil euros más complementos para compensar las hipotéticas consecuencias de su cambio de "empresa". La mayoría de los nuevos inspectores fiscales con los que cuenta la hacienda catalana han pedido una excedencia en la Agencia Tributaria.
Un sueldo de más cien mil euros
El primero en dar el paso fue Joan Iglesias, un inspector de Hacienda de la delegación de Barcelona sobre el que recayó el encargo de diseñar la agencia catalana hace ya un par de años. Iglesias, cuya función es la de asesorar a los consejeros de Mas, tiene un sueldo similar al de sus aconsejados, más de cien mil euros al año y acaba de publicar un libro con sus proyectos presentado por el propio Artur Mas.
Su experiencia parece haber animado a antiguos colegas. Ya en junio del año pasado, la Generalidad convocó unas pruebas para contratar a medio centenar de "gestores tributarios" procedentes en su mayor parte de la administración del Estado y que han empezado a trabajar en sus nuevos puestos a principios de año.
Listado de nombres
El diario nacionalista Ara desvela algunos de sus nombres y de sus habilidades profesionales. Así, señala a Ester Codina como una de las primeras en incorporarse, de la que afirma que "obtuvo una de las puntuaciones más elevadas en las pruebas de acceso".
También cita a Beatriz Zomeño, Maria Dolors Corretgé, Octavi Salvat y Xavier Grifoll. La información sobre el caso de Grifoll detalla que "no entró en el primer grupo de escogidos pero sí ha recibido el aval en un proceso de entrevistas posterior". El citado medio de comunicación afirma que Grifoll está llamado a desarrollar un papel clave porque es "especialista en sistemas informáticos".