Es la primera vez que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, rehúye las preguntas de la prensa en el pasillo del Congreso. Un buen síntoma de la situación por la que pasa la dirección del PSOE recién conocida la reunión mantenida por el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, principal amenaza de los socialistas en este cuádruple año electoral.
Según la exclusiva de Esther Palomera en el Huffington Post, el encuentro se produjo antes de la navidades y a él acudieron también Íñigo Errejón y el ex presidente del Congreso, José Bono. Fue éste último quien organizó el encuentro en su domicilio particular en Madrid y en él se habló de todo: política, economía, literatura...
Una reunión secreta a la que se refirió Zapatero este miércoles en una entrevista en la SER defendiendo un encuentro privado que no tenía por qué desvelarle al actual líder del PSOE, a quien se lo comunicó posteriormente. "La agenda que tengo no se la comento a Pedro Sánchez", dijo Zapatero asegurando que "luego lo comenté con él", con posterioridad a su celebración. "El encuentro tenía una dimensión personal de conocimiento y fue interesante", contó.
Una noticia que no ha sido precisamente del agrado de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Preguntado por la cuestión el líder del PSOE se limitó a pedirle a los periodistas que le dejaran pasar. "Disculpen, no quiero contribuir al ruido". Una manera de reconocer, en contra de lo que dijo ayer su número dos en el Congreso Antonio Hernando, que el ruido interno en el PSOE ha vuelto y con más fuerza que nunca. Aunque Hernando intentara, depués de la escapada de su líder, rebajar la polémica: "es una cena o una comida personal y no le doy ninguna importancia".
Sí hablaron otros miembros de la dirección en los pasillos de la cámara baja como el diputado navarro, Juan Moscoso, para quien "lo tendrá que explicar él", en referencia a Zapatero, pero añadió: "Ese tipo de reuniones hay que contarlas antes o después".
También hubo quienes salieron en defensa del ex presidente del Gobierno, como su ex ministra Trinidad jiménez, para quien "es bastante razonable" que Zapatero "se reúna con los líderes con que quiera reunirse, es bastante habitual y normal y no supone ningún problema para nadie y tampoco para mí". También el barón valenciano, Tximo Puig, salió en su defensa al decir que "Zapatero tiene derecho a reunirse con quien estime oportuno y esto no afecta a la realidad orgánica del PSOE en estos momentos".
Zapatero, otra vez con Susana
El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también se ha postulado junto a las voces que apuntan a Susana Díaz como la elegida para tomar las riendas del partido en las primarias del mes de julio. Fue uno de los promotores de Pedro Sánchez en el mes de julio del año pasado, toda vez que Susana Díaz tomó la decisión de no presentarse atendiendo a las voces que así se lo pedían, entre ellas, la del propio Zapatero quien, al parecer, vuelve a hacerlo ahora.
Además, algunos de los secretarios generales que la apoyaron el año pasado en la llamada 'rebelión de los barones' han vuelto a dejar caer que su posición tampoco ha cambiado. Es el caso del valenciano Tximo Puig quien destacó hoy "la potencia del liderazgo de Susana Díaz" y la calificó como "la mejor presidenta autonómica". Y añadió: "para mí es la mejor"..