Mariano Rajoy utilizó su último rifirrafe parlamentario del año con Pedro Sánchez para arrojar más dudas sobre su liderazgo y hoja de ruta. Y lo hizo utilizando como percha declaraciones de su antecesor al frente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Tiene usted una cierta confusión a la hora de tener criterio sobre cualquier cosa", sacó los colores a Sánchez.
Desde hace días, el presidente no esconde una decepción total con Sánchez y pone en valor el papel de Rubalcaba, principalmente en el relevo de la Corona. Sin ir más lejos, en la tradicional copa de Navidad celebrada en la Moncloa el martes, tachó de "grave error" que dejara las riendas del PSOE. "No debería de haberse ido, yo se lo dije", desveló.
En el Congreso, en la última sesión de control al Gobierno de 2014, Sánchez acusó a Rajoy de ser "el presidente más retrógrado de la historia de la democracia", en relación al anteproyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. "A usted sólo le falta recuperar la frase franquista de 'la calle es mía'", le espetó, no sin acusarle de gobernar "para la derecha más extrema de este país". "Ha convertido RTVE en un auténtico nodo", continuó con su duro balance, ya en víspera de un duro año electoral, sugiriendo al PP que "vaya acostumbrándose a la calle porque es a dónde le van a enviar en 2015 a consecuencia de los recortes en derechos y libertades".
El jefe del Ejecutivo llevaba estudiada su respuesta. "El mayor recorte de derecho lo produjo un Gobierno que dejó a España al borde del colapso", asestó en un primer compás. Si bien, la parte cardinal de su respuesta tuvo como protagonista principal a Rubalcaba. "Seguramente tenía más tino que usted cuando hablaba en esta Cámara", dijo a Sánchez tras citar varias declaraciones en contradicción con la nueva política socialista.
"Confusión" es, a ojos de Rajoy, lo que provoca Sánchez cuando habla de "concertinas, déficit público o la reforma de la Constitución".